EXPONIENDO LA APOSTASÍA DEL TIEMPO FINAL. LAS TRADICIONES. DIA DE LOS MUERTOS.#3

INTRODUCCIÓN:

Muy importante, por la transgresión de uno solo reinó la muerte. Aquí nos está diciendo que la muerte es un reino. Pero que reinó por la transgresión, es decir, por el pecado, porque antes del pecado no reinaba. No reinaba sobre los hombres, reinó por el pecado. Pero dice, continúa la palabra, mucho más reinarán en vida por un solo hombre, Jesucristo, los que reciben la gracia abundante y el don de la justicia.

Aquí la palabra misma, la primera palabra que leemos en Romanos 5:17, nos está mostrando un contraste; es decir, está poniendo en un lado que, reinó la muerte a través del pecado, pero entonces está poniendo en otro lado, como en otro extremo, son como polos opuestos, por un solo hombre entonces reinalará gracia a través de la justicia. A través de Jesucristo, somos justificados del pecado. Por la muerte, a través del pecado entró la muerte y morimos, pero a través de Jesucristo, de su gracia y misericordia, entra la vida y vivimos.

La muerte nos lleva a la destrucción, Jesucristo nos lleva a la redención y vida eterna.

DESARROLLO:

Sean todos bienvenidos a nuestra iglesia Jesús Rey de Reyes, lugar donde milagros de sanidad y liberación ocurren cada día. Continuamos con nuestra serie de enseñanza, exponiendo la apostasía del tiempo final.

Hoy estaremos hablando sobre una de las tradiciones apóstolas, tradición idólatra. Tradición que es una blasfemia hacia el Señor y abominable ante sus ojos, que es la celebración, la tradición del Día de los Muertos; el celebrar el Día de los Muertos.

Muchas iglesias, y aún iglesias cristianas, o muchas iglesias cristianas y de diferentes denominaciones, critican en este tiempo, las naciones y otras iglesias donde se celebra y donde adoran la Santa Muerte.

Incluso, pienso que no es un secreto, para casi todo el mundo; ya sabe que hay iglesias en muchos países, especialmente latinos, también aquí en Estados Unidos las hay, que a quien se adora, o su Dios, es la Santa Muerte.

Y muchas denominaciones dicen: “Oh eso es malo, eso es idolatría”, o eso es del diablo, eso es brujería. Y de cierto es que todas las iglesias y todo el que así piensa  sobre esa iglesia de la Santa Muerte, está en lo correcto, porque, es idolatría, es brujería, es del diablo; pero hay un problema, que también muchísimas, una gran mayoría de las iglesias cristianas, también celebran la Santa Muerte, de una manera diferente, sólo que no lo saben.

Entonces, en pocas palabras, el diablo se disfraza de ángel de luz, y aún a la iglesia cristiana, aún a los mismos que saben que esa practica, de esas iglesias de la Santa Muerte, es algo malo; el diablo, de una manera u otra, como se disfraza de ángel de luz, él enmascara, maquilla el mismo engaño de una manera diferente, y hace que en las iglesias cristianas, en las iglesias que dicen servir a Jesucristo, también se adore la Santa Muerte.

Yo les invito a que perseveren hasta el final de la enseñanza, porque para el final de la enseñanza, voy a explicar con mayor claridad, de qué manera la mayoría, muchísimas iglesias cristianas celebran la Santa Muerte, celebran el mismo demonio, nada más que, con un nombre diferente.

Antes de eso, vamos a leer muchos versículos de la biblia, donde con la palabra de Dios, tendremos mayor entendimiento de quién es la muerte, de qué manera el Señor mira la muerte, y si es algo que las iglesias deben de celebrar, o en lo que tendrían permitido involucrarse, o deben hacer.

Les invito, a que se subscriban a la página jesusreydereyes.com para ser notificados. Muchos me han solicitudo el tener las enseñanzas escritas, sea para leerlas, porque así lo prefieren o para hacer enseñanzas parecidas en sus Iglesias. También para consultar los versículos, estan ahí registrados, como muchos me han solicitude, porque quieren leerlos.

Si se subscriben a la página,  recibirán una notificación, y así podrán leer las enseñanzas que vayamos agregando. Serán enseñanzas escritas, porque a algunos les gusta escuchar las enseñanzas  pero a otros les gusta leer, y para aquellos de ustedes a los que les gusta leer, lo tenemos en consideración, y le estaremos poniendo mucho contenido.

Algunos de los puntos que queremos que entiendan, en esta enseñanza, son seis puntos.Y son los siguientes:

• Lamuerte es un reino, representa un reino, y ese reino representa al  

• La muerte entrópor el pecado, y reina a través del  La muerte es un reino que obviamente reina. Para la muerte adquirir ese poder, que le permita reinasiguienr. Lo que le da ese poder, es el pecado. 

• Los que mueren con Dios, están mejor que nosotros, la verdad os hará libre, es decir, no hay que lamentarse tanto por aquellos que murieron, si verdaderamente murieron con Cristo, ya están mejor que nosotros. La verdad nos libera aún de la tristeza.

• Diosno es un Dios de muertos, sino de vivos.

• Lamuerte es un enemigo, y será destruido. Por igual serán destruidos todos aquellos de ustedes, y aún de los que me escuchan, si no se arrepienten de adorar a la muerte. Es un enemigo, y será destruido, y los que le adoren y le sirvan, si no se arrepienten, también serán destruidos junto a ella.

• Y al final, les compartiré de qué manera muchas iglesias que dicen ser cristianas, muchas iglesias que critican a los que adoran a la santa muerte abiertamente, cómo a través del engaño el diablo hace, que    también ellos mismos adoren a la santa muerte. El diablo se disfraza de ángel de luz, pero gloria a nuestro Señor Jesucristo, Él Señor nos está dando entendimiento, y exponiendo las obras del diablo.

Estos puntos que les estoy compartiendo, lo miraremos más claramente con la palabra de Dios, porque al final de cuentas, lo que uno piensa individualmente, pues de qué sirve? Lo importante es lo que diga la palabra de Dios.

Voy a leer un poquito un párrafo que tomé de wikipedia, donde más o menos describe a la santa muerte, y dice: la santa muerte, santísima muerte o muerte, es una imagen de culto.

Una imagen, ahí tenemos un problema de idolatría, la palabra dice: “no te harás imagen…”. Imagen que personifica la muerte, y es objeto de culto en México, Latinoamérica y el mundo.

Es una imagen que personifica la santa muerte, y es un objeto de culto, un objeto de adoración. Ahora han hecho iglesias con el nombre la santa muerte.

Diversas iglesias cristianas como la católica, la evangélica, la pentecostal, la bautista, previsteriana, metodista, anglicana, entre otras, rechazan y condenan su veneración; considerandola diabólica para sus fieles.

Dice:”La muerte no puede ser mala para ellos, ya que forma parte de la naturaleza misma, al igual que la vida”.

El diablo pone la cosa bonita… “la muerte no puede ser mala, porque representa parte de la naturaleza misma”. Pues no, naturalmente no estábamos supuestos a morir, es lo primero, es una mentira del diablo, naturalmente no estábamos supuestos a morir.

Cuando el Señor creó a los primeros hombres, al primer hombre y a la primera mujer, no los creó con el propósito de que murieran. Ellos murieron porque desobedecieron la palabra de Dios, ellos mueren, todos morimos; no por la naturaleza en sí, sino por el pecado que entró a través de esos primeros dos. Más, a través de Cristo somos redimidos, por lo tanto, el que en Él cree, el que recibe su palabra y la guarda, ya no muere, porque Él es el camino, Él es la resurrección y él es la vida, y a través de Él tenemos vida y vida en abundancia.

Leamos algunas de las palabras que hablan sobre la muerte y así conoceremos verdaderamente quién es la muerte, y si es sabio para los hombres y las mujeres, hacerle culto. El primer Punto dice: La muerte es su reino y representa al diablo. En Romanos 5.17, nos dice:  si por la transgresión de un solo hombre, reinó la muerte, (muy importante), por la transgresión de uno solo reinó la muerte. (quí nos está diciendo que la muerte es un reino, que reinó por la transgresión, es decir, por el pecado, porque antes del pecado no reinaba, no reinaba sobre los hombres, reinó por el pecado, pero dice continúa la palabra); mucho más reinarán en vida por un solo hombre, Jesucristo, los que reciben la gracia abundante y el don de la justicia.

Aquí, la palabra que leemos en Romanos 5.17, nos está haciendo un contraste, es decir, está poniendo en un lado que, reinó la muerte a través del pecado; pero en el otro lado, digamos como en el otro extremo, nos dice: por un solo hombre entonces, reinará la gracia a través de la justicia, a través de Jesucristo somos justificados del pecado.

A través del pecado entró la muerte y morimos, pero a través de Jesucristo, de su gracia y misericordia, entra la vida y vivimos. La muerte nos lleva a la destrucción. Jesucristo nos lleva a la redención y vida eterna.

Aquí la palabra nos está diciendo que la muerte y el Señor están muy distantes, son como el agua y el aceite, solo están en dos polos opuestos.

Hebreo 2.14.15, por tanto, puesto que los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por medio del temor de la muerte, estuvieron sujetos a esclavitud durante toda la vida.

Aquí una vez más la palabra nos confirma que la muerte es un imperio y que muchos estaban en esclavitud por miedo a la muerte, es decir, la muerte es un imperio, es el diablo que esclaviza, pero dice la palabra claramente que quien tiene el imperio de la muerte es el diablo, y el Señor vino a liberar a los que estaban sujetos a esclavitud por miedo a la muerte, porque a través de Él, vivimos, a través del Señor Jesucristo tenemos vida en abundancia, por lo tanto, no tenemos que temer a la muerte ya.

Ya no somos esclavos de la muerte, del miedo a la muerte, porque a través de Él, tenemos vida, y vida en abundancia.

Primera de Corintios 15:21-22 , de hecho, por cuanto a la muerte entró por un hombre, también por un hombre viene la resurrección de los muertos, porque así como en Adán todos mueren, así en Cristo todos volverán a vivir.

Qué maravillosa es la palabra de Dios, alguien puede entender que aún con estas tres palabras que hemos leído, se mira con claridad que la muerte y Jesucristo no son la misma cosa.

Auí en primera de Corintios 15 del 21 al 22, nos dice la palabra que, por un hombre entró la muerte, por Adán, por un hombre todos morimos, ahí reinó la muerte, ahí entró el imperio de la muerte; pero por un hombre ese imperio cae.  Y Él es Jesucristo, porque a través de Él, todos aquellos que en Él creamos y entregamos nuestra vida y guardemos su palabra, tenemos vida y vida en abundancia. Ya no estamos bajo el dominio de ese imperio de la muerte, ahora estamos bajo el dominio del reino de Dios, el reino de vida, reino de luz.

El punto número dos, acerca de que la muerte entró por el pecado, y reina por el pecado, lo dice la palabra en Romanos 6:23, porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Por el pecado entró la muerte, pero la vida que es lo contrario a la muerte, entra a través de la salvación que el Señor nos brinda. A través del Señor tenemos vida eterna, a través del pecado todos moríamos, mas el Señor nos ha dado vida, nos ha resucitado con él.

Primera de corintios 15,d del 55 al 57, donde está vuestra victoria o vuestra muerte, donde oh muerte está tu aguijón. El aguijón de la muerte es el pecado y el poder del pecado es la ley, pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

El aguijón, es lo que le daba el poder a la muerte; es el pecado. Pero el señor ha venido a redimirnos de nuestro pecado, si en Él creemos, si verdaderamente recibimos su palabra verdadera y nos arrepentimos, el Señor nos libra del pecado.

Através de jesucristo somos una nueva criatura, esos pecados si eran negros como la noche, el Señor nos limpia y nos pone blanco como la nieve. Qué se requiere para que nuestros pecados desaparezcan?.  Para que nuestros pecados sean borrados, para que nuestros pecados sean olvidados por el Señor, debemos de recibir su palabra, debemos de recibirlo a Él y debemos de arrepentirnos del pecado y apartarnos de él, porque si le pedimos perdón pero luego nos vamos a pecar; pues de nada nos sirve.

Pero si nos arrepentimos de corazón, si entendemos que Él es misericordioso y que si nos arrepentimos, Él nos perdona y nos limpia de nuestra maldad, y nos apartamos del pecados, nuestros pecados son perdonados, y entonces, si guardamos su palabra, tenemos vida y vida en abundancia.

Otro punto importante es darse cuenta de una de las maneras en que el diablo engaña al mundo cuando a uno le falta entendimiento; cuando muere un ser querido. Cuando muere una persona cercana, un conocido, el diablo le hace creer al mundo como que es el final, que ya es el final de esa persona y que uno se lamente.

Como que si una persona parte de este lugar donde estamos ahorita lleno de maldad, porque este mundo está bajo el maligno, dice la palabra de Dios, que Satanás es el príncipe de este siglo.

Este sistema que vivimos ahí afuera, ese sistema del anticristo de la bestia, está lleno de maldad, sólo que para que podamos discernir la maldad tan grande que nos rodea en todas partes del mundo, debemos de acercarnos más a Dios, debemos de caminar en el espíritu, porque si caminamos en la carne, todo se mira bonito, pero si caminamos en el espíritu todo está en tinieblas ahí afuera.

El punto es de que si alguien muere y muere con Dios, que es otra mentira del diablo, el quiere hacer creer que todo lo que muere es tan bueno, esa mujer era tan buena, aunque fornicaba, era adúltera, borracha, drogadicta, o él era borracho, fornicario, adúltero, drogadicto, mentiroso, ingrato, sin arrepentimiento, pero cuando se muere…él era muy bueno y ahí está todo el mundo supuestamente. Todo el que murió. Pero cuando están vivos, no le comparten la palabra.

Si en verdad fueran tan buenos y si en verdad murieron con Dios, murieron siendo buenos, porque bueno es Dios.

Una persona que entre comillas “se puede justificar”, solamente justificado se puede decir que tiene algo de bueno, no que es bueno, pero tiene algo de bueno, y son aquellos que guardan la palabra de Dios, porque todo el que no guarda su palabra es malo, porque Dios es bueno y su palabra es buena, y todo el que no guarda su palabra es malo y es mala, pero si verdaderamente alguno muere y muere con el Señor, pues claro yo entiendo que quien fué una persona cercana, por unos días, uno se siente afligido, más que nada porque hay un distanciamiento, es como si alguien a quien queremos, o amamos esa persona, si se va a ir a la China y estamos nosotros, no sé, en un país nuestro latino, pues la verdad que hay un distanciamiento y si de repente esa persona se va y nosotros no tenemos, no sé, posibilidades de viajar hacia allá, o sabemos que esa persona se va, pero que ya no va a regresar nunca, pues la verdad, que es un distanciamiento ya bastante largo, es entendible el uno afligirse cuando uno se aparta de alguien a quien uno ama.

Pero si entendemos la verdad, esa aflicción no dura mucho, no. Cómo podría durar mucho, si verdaderamente murieron con Dios?

Si verdaderamente murieron guardando la palabra de Dios, pues entendemos que ellos van a un mejor lugar que nosotros, pues si yo sé que alguien que yo amo fué .con el Señor, yo lloraría luego, lloraría quizás por el primer día,  el segundo, el tercero, porque sí, porque no le voy a mirar hasta que yo vaya con el Señor también, pero luego yo lloraría por mí, porque ellos están con Dios y yo no, el que muere con Cristo está mejor que nosotros. Alguien puede entender lo que decía Pablo?.  Que quisiera mejor partir, pero por causa de ustedes, es mejor que esté aquí un poco más de tiempo.

A poco es mejor estar en este mundo lleno de maldad, que estar con el Señor? Bienaventurados los que mueren en el Señor, bienaventurados los que mueren en el Señor.

Dice la palabra primera tesalonicense 4 del 13 al 14, hermanos no queremos que ignoreis lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no os entristecáis como aquellos que no tienen esperanza, si creemos que Jesús murió y resucitó, de la misma manera Dios resucitará con Jesús a los que hayan muerto en unión con él.

Entonces sabemos que los que están con él están vivos, si sabemos, si creemos que el Señor resucitó de los muertos y que también resucita a los que en él creen, ¿por qué nos afligimos?

En Juan 11 del 25 al 16 dice el Señor, entonces Jesús le dijo yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque muera vivirá y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás.

Que maravilloso, el que cree en él no morirá jamás, alguien que crea esa palabra, que el que cree en el Señor no muere, porque yo sí la creo, yo sí creo que en él tenemos vida y vida en abundancia, yo sí creo que Él es fiel y verdadero, pues si murieron con el Señor están vivos, están con Él, ahora están como los ángeles, ahora ya no tienen preocupaciones débiles, ya no tienen enfermedad, ya no tienen dolor de cabeza, ya no tienen ahí los vecinos y otra gente endemoniada que le quiren casi matar a uno, ya no tenemos quien nos esté persiguiendo  acusando y odiándonos, porque tenemos luz en nosotros.  Por qué  entonces afligirnos por lo que está mejor que nosotros?

En Lucas 16 del 23 al 24 dice la palabra, en el infierno, en medio de su tormento el hombre rico alzó los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro junto a él, entonces alzó la voz y lo llamó, padre Abraham ten piedad de mí y ordena a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego.

Yo quiero que ustedes miren esta parábola, aquí dos  murieron, uno fue a ese lugar de tormento porque no se arrepintió, no recibió la verdad y el otro el pobre estaba en un lugar de descanso en el seno de Abraham, yo quiero que ustedes miren que aquí estaban los dos vivos, había muerto el cuerpo carnal; este cuerpo el Señor lo hizo del polvo, al polvo regresa. Pero nuestra alma, nuestra alma hay dos caminos, unos van con la muerte. Sí, los que no se arrepienten y lo que adoran a la muerte van con la muerte, ( siendo este el punto de esta enseñanza, exponiendo la apostasía, esa apostasía donde se celebra a nuestro enemigo No podemos celebrar al enemigo. Con el enemigo peleamos. La muerte es un enemigo, en esta iglesia muy seguidamente se manifiesta la muerte casi todos los días cuando ministro, porque aquí por la gracia de Dios oramos 8, 10, 12, 14 horas cada día, 7 días a la semana y la muerte es un enemigo que se manifiesta muy regularmente).  Pero aquí están ambos, los que murieron, uno estaba en un lado y el otro en el otro lado. Así pasa con las personas que mueren cercana a nosotros. Unos están de un lado con el diablo, y si verdaderamente se arrepintieron, están con Dios, pero ustedes miran, si miran esa parábola, leenla por ustedes mismos, en Lucas 16 del 23 en adelante, como dice la palabra que a Lázaro no le hacía falta nada, que era consolado, no le hacía falta nada ya a Lázaro. Por qué voy yo a llorar por él. Pero, mira el rico quien tenía abundancia aquí, es el que estaba ahorita desesperado, ya quemándose por una gota de agua, pero a Lázaro, no le hacía falta nada.

Así pasa con los que mueren en el Señor,  están vivos como estos dos, pero ya no les hace falta nada, el que murió con Cristo, más el que murió sin Cristo está en el tormento, pero yo le digo, les es pecado también estar adorando a los que murieron en pecado, porque ya están con el diablo y con sus oraciones, o lo que hagan ya por los que murieron, no van a hacer nada, la oportunidad de salvarse es ahora.

La oportunidad de nosotros salvar el alma es ahora, por eso es que tenemos que lamentarnos y llorar por nuestra familia, por nuestros hijos, pero por los que están vivos; no por los que murieron, porque los que están vivos, están muertos en el pecado, pero si le compartimos la verdad en amor, con la misericordia de Dios podemos salvar las almas, de algunos de ellos por lo menos, el objetivo sería de todos, pero no todos son de Dios desafortunadamente, aún nuestros hijos.

Bienaventurados, aquellos de nosotros que todos nuestros hijos e hijas sean de Dios, pero no siempre es así. David tenía varios hijos y Absalón lo persiguió a él tratando de matarlo, uno de sus propios hijos, y de un hombre con un corazón como el de Dios, Caín y Abel eran dos, y uno era del diablo, el otro era de Dios, o sea no todos son de Dios, es algo que los padres tenemos que entender, y las madres también entiéndanlo, no todos son de Dios, entonces debemos de llorar y lamentarnos por lo que están vivos. Dígase vivos, porque respiran y están caminando aquí afuera, pero por el pecado están muertos.

Por eso el Señor le dijo al discípulo que le quería seguir, déjalo, deja que los muertos entierren a sus muertos, y tú ve y anuncia el reino de los cielos, porque los muertos son los que están ahí afuera que están en pecado también, todo el que está ahí afuera, que en este momento representa el mundo entero, que está bajo el maligno, (estamos en la gran apostasía, mucha tiniebla aún en las iglesias); están muertos, por eso es que habrá un gran reavivamiento final antes de la venida del Señor, que está cerca ya, un reavivamiento.

Reavivamiento significa revivir, porque van a revivir, porque estaban muertos, aún las iglesias están muertas, tienen que revivir, por eso tiene que haber un reavivamiento, por eso tenemos que exponer la gran apostasía, por eso tenemos que exponer a la muerte, para que ya la muerte no reine en el corazón de aquellos que escuchen la verdad y se arrepientan. 

El punto número 4 es que Dios no es un Dios de muertos, sino un Dios de vivos, dice la palabra en Marcos 12 del 26 al 27, y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el pasaje de la zarza ardiente, cómo le habló Dios diciendo, yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob.

Él no es Dios de muertos, sino Dios de vivos. Están muy mal, Dios no es un Dios de muertos, sino un Dios de vivos, porque los que mueren, si verdaderamente están muertos, es porque no se arrepintieron, porque si se arrepintieron, están vivos, porque el que está en Cristo es nueva criatura, y tiene vida en abundancia, y no muere. Alguien cree que el Señor es fiel y verdadero, alguien cree que si en Él está, no muere, como dice la palabra.

O es que creen que Dios es mentiroso? O si se apareció Elías y Moisés, cuando el Señor estaba en la transfiguración, si estaban muertos, ¿por qué aparecieron?, porque no estaban muertos! Porque estaban vivos, porque murieron en el Señor, y quien en Él muere, no muere, tiene vida y vive en abundancia, vida eterna.

Moisés apareció al Señor, Elías, muchos años, muchos años antes de la venida del Señor, ya habían partido ambos, pero se aparecieron al Señor, y aparecieron hablando, porque estaban vivos, el cuerpo, bueno, el de Moisés. El de Elías, él fue rebatado, pero el de Moisés, el cuerpo del Cascarón quedó aquí, pero su alma estaba viviendo, estaba vivita, porque Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos.

Juan 8:51, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra no morirá jamás.  Qué palabra tan maravillosa. Cómo es que alguien que puede entender esa palabra, no se arrepiente? Dicen tener miedo a la muerte, dicen no querer morir, y aquí el Señor dice claramente, que el que guarda su palabra, no morirá jamás, yo les he hablado, que el que no se arrepiente, porque de una manera u otra, tiene un problema mental, ustedes juzguen por ustedes mismos. No se requiere estar prácticamente mal mentalmente, para rechazar la vida?

No se requiere estar mal mentalmente, para decir, la muerte es mala, yo no me quiero morir, pero aquí el Señor dice, que el que cree en él, tiene vida eterna, que no morirá jamás; pero no se arrepienten, y no reciben su palabra? Entonces es una locura, que dicen que no quieren morir, y tienen la oportunidad de vivir eternamente, y no reciben la vida, algo está mal.

Son cadenas diabólicas, que el diablo pone Cardenas mentales y emocionales, para que nuestros seres queridos, rechacen la vida, que uno les presenta, al compartirles la palabra de Dios, cuando le compartimos la palabra, si le decimos mira, de cierto te digo, que dice la palabra, que el que guarda su palabra, no morirá jamás, y responden: que tú me estás diciendo? Yo me quiero ir a beber, yo quiero la fornicación. – Pero la palabra dice, que el que fornica, morirá, irá al lago de fuego, la palabra dice, que los borrachos irán al lago de fuego, (…pero no, eso es mentira, porque yo…).

– Esa es la palabra. La verdadera. Se requiere estar mal mentalmente, para rechazar la palabra de Dios, para rechazar la vida eterna.

Lucas 23, del 28 al 30, pero Jesús volviéndose hacia ellos, dijo, hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, más bien llorad por vosotros y vuestros hijos, porque aquí vienen días, en que dirán, bien aventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no engendraron, entonces empezarán a decir, a las montañas, cae sobre nosotros, y las colinas, cúbrenos.

Aquí el Señor iba de camino, cargando su madero, iba a ser puesto a muerte, crucificado; las mujeres llorando porque lo iban a crucificar, y el Señor se paró mirándole, y le dijo, hijas de Jerusalén, no lloren por mí, lloren por vuestros hijos, porque Él supuestamente iba a morir, pero Él sabía, que Él es el autor de la vida, e iba a resucitar victorioso de los muertos, pero él sabía, que sus hijos y sus hijas, estaban muertos en el pecado.

Entonces si tenemos entendimiento, por quien lloramos, por los que viven en el Señor, aunque partan, o por lo que están muertos en el pecado, que si no se arrepienten, irán a la muerte, y al tormento eterno?

Alguien entiende que si amamos, si entendemos, que hay dos caminos, uno vida, y uno muerte, que debemos llorar por los que no han recibido al Señor, aunque estén caminando, porque están muertos en el pecado, pero los que están en Cristo, son nuevas criaturas, y tienen vida en abundancia, por eso nos regocijamos, y si ya partieron, y partieron en el Señor, pues aún más nos regocijamos, porque ya vencieron.

Yo quiero vencer, lo persigo en mi carrera, hasta la meta, porque no el que inicia la carrera es salvo, los que reciben la corona de la vida eterna, son los que perseveramos, hasta el final. Yo por eso persevero, con temor de Dios, pero los que ya llegaron a la meta, en ese camino, los que pueden decir como Pablo, yo he culminado mi carrera, lo que llegan a ese momento, de culminar su carrera, en victoria en el Señor, por esos no tenemos que llorar, de esos tenemos que aprender. Por ellos tenemos que darle gloria a Dios, porque la misericordia de Dios, se muestra en sus vidas, que ya recibieron vida en abundancia, y vencieron a través del cordero.

Si entendemos la verdad, los que parten con el Señor, en vez de lamentarnos, es para darle gloria a Dios, y decir: Señor, ten misericordia de mí, así como lo tuvistes de él o de ella, porque yo quiero ir contigo también.

Hay que entender,  que es más importante y valioso estar con el Señor, que todo lo que ofrece este mundo. Pero las falsas enseñanzas, no nos muestran las cosas bien, y aún en las iglesias lloran: Ay que se murió fulano de tal, hrmanito (a), y hacen una lamentacion. No muestran verdaderamente las cosas como son, cuando no hablan con entendimiento, así como yo les estoy hablando, algo está mal.

Los que adoran a la muerte, son los muertos, porque están muertos, si vivimos en Cristo, y conocemos la verdad, por qué llorar?  Están mejor que nosotros.

Los que no tienen entendimiento, a personas como yo, nos juzgan, dicen de nosotros:  esos no tiene amor, porque mira, se murió fulano de tal, y mira a ver cómo está.

Si murieron en pecado, están con el diablo, si eran esclavos, mientras vivían, ahora muertos, son más esclavos, y son del diablo.

Yo peleo con el diablo a cada rato, en la oraciones, y se manifiesta muy seguido, y los que mueren en pecado, si no se escaparon de la esclavitud, mientras vivían, después que están muertos, ya están con él, y están sirviendole al diablo, aún para destruir a la familia, pero, los que murieron con el Señor, están mejor que yo.

Si murieron con el diablo, por qué me voy a lamentar? Porque si murieron con el diablo, son mis enemigos ahora. Pero si murieron con cristo, están mejor que yo. Por qué voy a llorar por aquel que está mejor que yo? Yo quiero ir a donde ellos están.

Cuando tenemos entendimiento, es deliberante, por eso es que el Señor le dijo, deja que los muertos entierren hasta a sus muertos, y tú ven y anuncia el reino de los cielos.

Es liberante cuando conocemos la verdad, la verdad nos hace libres.

El punto número 5, la muerte es un enemigo que será destruido, y los que adoran a la muerte, si no se arrepienten a tiempo, (ahora); serán destruidos también.

La palabra nos dice en primera de Corintios 15:26, el último enemigo que será destruido es la muerte.

Por eso es que ya no moriremos, ya no habrá muerte, la muerte también será destruido, por eso es el último enemigo que será destruido.

Acaso dice la palabra un amigo que vayan y adoren? No !. Un enemigo que será destruido. Dice la palabra vayan a celebrar a los muertos?  No !. Dejen que los muertos entierren a sus muertos, y nosotros si creemos en Cristo y somos sus discípulos, vamos, nos manda la palabra que vayamos a predicar el reino de los cielos.

En pocas palabras,  no celebren la muerte, no participen en lo de la muerte, porque eso pertenece a otro reino, pero ustedes si son míos, vayan a predicar el reino de los cielos, que es vida, que es lo contrario a la muerte. Alguien puede entender que aquí hay una distinción?

Y el último punto, es que, de esta manera las iglesias adoran a la muerte, aquí se lo voy a exponer claramente, muchos le llaman, esto también lo tomé de wikipedia, y dice:  día de los fieles difuntos. Aquí habla quien? la iglesia católica, es una conmemoración, como una recordación que la iglesia hace a favor de todos aquellos que han muerto en este mundo, los fieles difuntos.

Observen, le llama a todos los que han muerto en este mundo,  son los que llaman los fieles difuntos. La palabra dice que es estrecho el camino que lleva a la salvación y pocos entran por él. Cómo es que todos los que murieron en este mundo fueron fieles difuntos? Ahí vamos mal!. Pero dice además:  pero aún no pueden disfrutar de la presencia de Dios, porque están purificando, están en el purgatorio.  Eso me hace enojar a mí. Qué purgatorio? Qué es el purgatorio?  Una mentira del diablo es el purgatorio. El purgatorio no existe, no en mi biblia.

Alguien que crea que el purgatorio existe, mándeme el versículo donde dice que el purgatorio existe, que Dios lo creó.  La palabra dice que hay una sola vida y después de la vida viene la muerte, y claramente que el que muere con Dios está con él,  y el que no muere con él, se va al infierno.

Se va a donde estaba el rico, y esta misma iglesia, esa que habla ahí, representa a Babilonia, la madre de todas las abominaciones, la gran ramera, esa iglesia es la que ha enseñado a los hombres y a las mujeres a fornicar, esa iglesia ha enseñado a los hombres y a las mujeres a fornicar, a comer cosas sacrificadas a ídolos, esa gran ramera, la iglesia católica, es la que ha enseñado también a las denominaciones reformadas que salieron de ella misma, también a celebrar la muerte, y celebran a la muerte el día de todos los fieles, o el día de todos los santos, como lo llaman las iglesias cristianas. Qué día de todos los santos?

Es estrecho el camino que lleva a la salvación y pocos entrarán por él, pero por otro lado, ¿dónde dice la palabra “celebra la muerte”? Que van cada año y le prenden veloncitos, le llevan comida supuestamente donde murió el papá y la mamá al cementerio, le ponen una una vela, le ponen un altar con rosas y cosas y con fotos, eso es una celebración a la muerte, las iglesias que se dicen cristianas,  como la pentecostal, hay muchas, y dicen:  oh, que es malo, que esos que celebran la santa muerte, es diabólico, pero yo les comparto en el amor de Cristo, que también es diabólico que ustedes vayan a prender velones y a llevarle cosas a los muertos, es el mismo pecado  que el de los que  participan en la iglesia de la santa muerte al que ustedes también cometen, celebrando el día de los muertos, o día de todos los santos; no hay ninguna diferencia, es el mismo pecado nada más que está disfrazado de manera diferente. Es parte de la gran apostasía, es parte de la gran ramera de babilonia, y el señor dice, salid   de ellas pueblo mío, para que no le toquen de sus plagas, porque a babilonia le  vienen plagas sobre ellas, babilonia será destruida, y el Señor les dice, salgan de ella pueblo mío, para que no le toquen de sus plagas.

Es maldad, es abominable ante dios, el que celebran a los muertos, las tradiciones del mundo son abominables contra Dios, es parte de la apostasía.

Es decir, estar supuestamente con Dios, o adorar a Dios supuestamente, pero la realidad es que es estar bien alejado de él, a través del engaño del diablo.

Toda iglesia que celebra el día de todos los santos, el día de los difuntos, el día de los muertos, como le llamen, están celebrando al diablo. La palabra claramente dice que el imperio de la muerte es del diablo, y que la muerte reinó a través del pecado, la muerte es el último enemigo que será vencido, y los que estén celebrando a la muerte y a los muertos, también son del diablo, si no se arrepienten, y van a ir al lago de fuego.

Hubo uno que le preguntó al Señor: quién es más pecador, de los que murieron, creo que murieron en la torre allá, en un lugar, y cayó una torre, y murieron muchos, y uno le preguntó quiénes fueron más pecadores, y el Señor le dijo, no crean que ellos son más pecadores que los demás que están aquí en Jerusalén, de cierto les digo, que si ustedes todos no se arrepienten, también morirán igual que ellos, y yo le digo igualmente como dijo el Señor, no crean que los que celebran la santa muerte son más pecadores, que los que celebran el día de los muertos, el día de los difuntos, no!

De cierto yo le digo, que si no se arrepienten, también morirán al igual que los otros, por lo tanto, ambos tienen que arrepentirse, y verdaderamente lamentarse, que su gozo se convierta en llanto, lloren y laméntense, porque es abominable ante Dios, es brujería, es idolatría, eso es un altar.

Cuando van y le ponen esa vela, y le ponen una flor, una comida, a una persona que murió hace 10 años atrás, están presentando su cuerpo como sacrificio vivo, a través de eso. Están adorando la muerte, y a través de eso, Satanás agarra fuerza de la de ustedes, y con esa fuerza que recibe de ustedes, pelea contra nosotros, con los que estamos en Cristo.

Cada vez que hay días paganos de esos  días diabólicos, aquellos de nosotros como yo, que estamos peleando la batalla, tenemos una guerra enorme, porque en esos días, las tinieblas están super fortalecidas.

Algo que el Señor me permitió entender, que es una revelación que les comparto, que en esos días como la Navidad, y esos días donde el mundo celebra al diablo, en ignorancia, es como que se conectan, es como cuando ustedes conectan algo en un enchufe, que de ahí sacan corriente, es como que la gente se conecta a una cuerda donde el diablo se conecta y le saca fuerza; les saca energía de vida, lo que esos demonios se ponen fortísimos, y tenemos una retaliación y una pelea enorme en esos días.

En esos días, muchos son lastimados, cuando estamos un poquito más vulnerables los que servimos a Cristo, porque el diablo está muy fortalecido en esos días, y todo eso es por causa de esos días idólatras. Todo el que celebra esos días, le está sirviendo al diablo, aunque no lo crean así.

Los católicos creen que cuando adoran a la Virgen, que eso no es nada. Los que adoran a la imagen del Buda, piensan que no es nada, pero para aquellos de ustedes que crean, que eso no tiene importancia, la verdad es la que nos hace libre, la que da vida en abundancia, por eso es estrecho el camino que lleva a la salvación y pocos entran por él.

Bienaventurados aquellos de ustedes que escuchan y que tienen sensibilidad en su corazón para escuchar mi palabra, entenderla y se apartan del mal, el tiempo se termina y el Señor no tendrá por inocente al culpable. Por eso es que hay unas vírgenes sensatas y otras insensatas.

Las sensatas son aquellas que escuchan la palabra y se arrepienten, mantienen su lámpara llena, porque están en oración, en ayuno, con un corazón constricto, pero las insensatas representan a los que participan en estas cosas, están en apostasía, celebran a Buda, a la Virgen María, a la Virgen de Guadalupe, la Virgen del Carmen, la Virgen del Cobre, la Virgen Negrita, la Virgen Blanca, la Virgen Morena, la Virgen Chaparra y son como 800 vírgenes, las insensatas representan a los que adoran imágenes de Jesús, que hay como 800 también, y los que hacen cosas como estas y cuando escuchan la corrección, en vez de decir: Señor perdóname, es pecado contra ti. Pues no ! Lo que hacen como uno de los que fue crucificado con el Señor, que aún estando en la cruz ya crucificado, todavía viene y blasfema a Dios. Este representa a la Virgen insensata, pero el otro del otro lado miró y dijo nosotros nos merecemos este castigo, pero Él no, este no ha hecho mal, este representa a una Virgen sensata porque se arrepintió, reconoció su maldad.

Bienaventurados los que aprenden de ese que estaba crucificado y aún en ese minuto reconoció su maldad y se arrepintió, porque entonces así pueden tener vida, pero los que escuchan, y escuchando en vez de decir: Señor, es pecado contra ti, perdóname, me arrepiento Señor, yo voy a tirar ese ídolo de la muerte, ahora  ya no celebro más los muertos, porque si murieron contigo, están contigo, están mejor que yo. En su lugar, lo que hacen es, que van otra vez a prenderle velas, a llevarle flores y a llevarle canto al que murió, van a morir también y habrá lloro y crujir de dientes.

En Deuteronomio 30:15 dice la palabra, hoy te doy a elegir entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal.

Yo le he estado compartiendo en el amor de Cristo, la vida y la muerte, el bien y el mal, ustedes deciden, que eligen.  Eligen muerte? o eligen vida?

Bienaventurados los que eligieron vida.

Para concluir, simplemente voy a resumir los seis puntos de los que trató la enseñanza de hoy: Uno, es que la muerte es un reino y representa al diablo. espero que le haya quedado claro. Segundo, la muerte entró por el pecado y reina por el pecado. El tercer punto, si murieron con Dios, están mejor que nosotros, la verdad os hará libre. Cuarto, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, los que están adorando a los muertos, están con el diablo, están adorando al diablo. Cinco, la muerte es un enemigo que será destruido, y los que adoran a la muerte, si no se arrepiente, serán destruidos con ella. Seis, de esta manera muchas iglesias celebran a la muerte, celebrando el día de los muertos, el día de los difuntos, el día de todos los santos, y como le quieran llamar, están celebrando al diablo.

Que el Señor les bendiga.  y en esa página se pueden suscribir. Aquellos de ustedes que tienen un ministerio, una iglesia, que son pastores, si desean leer esta enseñanza, y quizás quieren hacer algo parecido, son bienvenidos a tomarla.

También en la pàgina hay enlaces por donde pueden enviar sus ofrendas. Estamos en Texas, en Estados Unidos, pero la iglesia es en línea, servimos a todas partes del mundo, donde nos abren las puertas, y desde cualquier parte del mundo también pueden apoyarnos, sus ofrendas permiten que tengamos los recursos necesarios, para seguir exponiendo al diablo y sus obras, y junto a aquellos  que se arrepienten, unidos, destruir las obras del diablo.

Finalizamos la enseñanza, pero ahora oraremos un momento, vamos a orar en contra del último enemigo que será destruido, esto si es sensato, esto si es prudente, esto si nos es lícito hacer, en contra de nuestros adversarios, como es la muerte, debemos de orar, así que:

(yo le pido a todos por favor que se  póngan de pie, y vamos a orar), en contra del último adversario que será destruido, que es la muerte.

ORACIÓN CONTRA LA MUERTE: 

En el nombre de Jesucristo, Padre Celestial, te damos gracias por esta oportunidad que nos da, te damos gracias Señor por tu palabra, te damos gracias por exponer nuestro adversario, nuestro enemigo, y el imperio de la muerte, y en tu nombre Señor, venimos en contra de la muerte y de todo su reino, venimos en contra del imperio de la muerte, y en el nombre de Jesucristo, yo ato al trono de la muerte, al hombre fuerte de ese trono, yo lo ato, en el nombre de Jesús, que descienda una bomba atómica sobre el trono de la muerte y cause devastación y estragos, en el nombre de Jesucristo. Que todas las aguas del imperio y del trono de la muerte se conviertan en sangre, en el nombre de Jesús. Yo envío todo tipo de plagas sobre el trono de la muerte, en el nombre de Jesús, que haya una tormenta de fuego sobre ese trono, en el nombre de Jesucristo.

Yo ato al engaño del diablo, en el nombre de Jesús, yo ato a la santa muerte, en el nombre de Jesús, yo ato a los falsos santos que son adorados el día de los muertos, en el nombre de Jesucristo. Yo ato cada demonio que recibe su adoración, el día de los muertos, en el nombre de Jesús, todo sistema de control donde se conectan las personas en ese día, cuando celebran esas cosas. Que haga corto-circuito y se desintegre, se exploten en el nombre de Jesús.

Que haya división entre la muerte, infierno y destrucción, y se dividan y se ataquen el uno al otro, en el nombre de Jesucristo, que coman la carne y beban la sangre del uno, el otro, en el nombre de Jesús, que se embriaguen con la sangre del uno, el otro, como si fuera vino, en el nombre de Jesús.

Yo hiero los caballos y jinetes del enemigo con confusión y ceguera. Hay poder en el nombre de Jesús. Las puertas del Hades no prevalecerán ante la iglesia de Dios. Es más fuerte el que está con nosotros, que aquel que está en el mundo.

Yo hiero a la muerte y a todo su ejército con la luz, que una espada atraviese el corazón del trono de la muerte, en el nombre de Jesucristo, que un gran terremoto sacuda todo el trono de la muerte y cause devastación, en el nombre de Jesús. Yo hiero a la muerte y a todos los ejércitos con la luz, en el nombre de Jesus.

Que la piel del hombre fuerte de la muerte y de sus guardianes se le deshaga mientras ellos están de pie, en el nombre de Jesucristo, que la lengua de la muerte se le deshaga en su boca, en el nombre de Jesús, que los ojos de la muerte se le deshagan hasta la cuenca, en el nombre de Jesucristo, que un gran pánico del Señor caiga sobre la muerte y sobre todos sus ejércitos, en el nombre de Jesús, que haya una tormenta de rayos de luz y trueno sobre el trono de la muerte, en el nombre de Jesucristo.

Hay poder en el nombre de Jesús. Las tinieblas y la luz se enfrentaron y las tinieblas no prevalecieron, las tinieblas no prevalecerán ante la luz. Si Dios es con nosotros, quien contra nosotros?

Yo ordeno a la muerte y a su ejército que se arrodillen, en el nombre de Jesús, yo hiero todos los ejércitos de la muerte con la luz, que haya terror y confusión sobre la muerte y los que están con él, en el nombre de Jesucristo. Que un gran pánico del Señor, caiga sobre la muerte y sobre todo su reino, en el nombre de Jesús. Está escrito que aún los cautivos legales del valiente podrán ser rescatados, y que el Señor contenderá con los que contienden contra nosotros y a los opresores, el Señor hará comer la carne y beber la sangre de uno al otro, y con la sangre del uno al otro, se embriagarán como si fuera vino, y el Señor rescatará a nuestros hijos, y todos sabrán que el Todopoderoso, que el fuerte de Jacob, está con nosotros.

Que la muerte y todos sus ejércitos se dividan y se ataquen el uno al otro, en el nombre de Jesús. Que coman la carne y beban la sangre el uno del otro, en el nombre de Jesucristo, que se embriaguen con la sangre del uno, el otro como si fuera vino, en el nombre de Jesús. Hay poder en el nombre de Jesús.

Que todo el ejército de la muerte se divida y se ataque el uno al otro, en el nombre de Jesús. Yo hiero a la muerte y a los que están con él, con la luz, en el nombre de Jesus.

Que descienda fuego sobre la muerte y los que están con él, en el nombre de Jesucristo. Yo hiero a la muerte y a lo que están con él con la luz, que haya una tormenta de fuego sobre la muerte y sus ejércitos, en el nombre de Jesús, que la piel de la muerte se le deshaga mientras él está de pie, que la muerte y cada uno de sus ejércitos, iniciando por los hombres fuertes de la muerte, se encendan en llamas, en el nombre de Jesucristo. Que haya terror y confusión, sobre todo el reino de la muerte, en el nombre de Jesús.

Toda maldición de muerte que afecta la familia generacional, a través de la idolatría, a través del pecado, yo la rompo en el nombre de Jesús. Toda maldición de muerte prematura, de cama de enfermedad, por la idolatría, por celebrar el día de los muertos, por prenderle velas a los muertos, por orar por muertos, (es pecado también el orar por muertos). Por los muertos ya nada podemos hacer, oren por lo que todavía respiran!

Toda maldición, todo pacto con la muerte, a través de celebrar la muerte, yo la rompo, en el nombre de Jesucristo. Toda maldición por haber participado en los nueve días supuestamente para los muertos, yo la rompo, en el nombre de Jesús. Yo cubro toda la línea sanguínea de cada persona que hace uso de esta oración, con la sangre de Jesucristo.

Que haya fuego y luz en la línea sanguínea de cada uno de ustedes, en el nombre de Jesús. Que todos los demonios generacionales se enciendan en llamas y se quemen, en el nombre de Jesucristo. Yo hiero los caballos y jinetes del enemigo con confusión y ceguera.

Yo hiero toda oscuridad, con la luz. Que toda oscuridad arde en llamas, en el nombre de Jesucristo. Que la piel de cada demonio se le deshaga, mientras ellos están de pie, en el nombre de Jesús.

Yo hiero a la muerte y a sus ejércitos con la luz. Fuego de Dios sobre la muerte, en el nombre de Jesucristo. Hay poder en el nombre de Jesús.

Nosotros recibimos poder y autoridad para pisar serpientes, escorpiones y todo el poder del enemigo. Y nada por ninguna razón nos puede hacer daño. Ellos se reunirán contra nosotros, pero no por Él.

Y los que se unan en contra nuestra, perecerán a causa nuestra. Yo hiero los caballos y jinetes de la muerte con confusión y ceguera, en el nombre de Jesús. Que la muerte, infierno y destrucción se dividan y se ataquen entre ellos mismos el uno al otro, en el nombre de Jesucristo.

Que coman la carne y beban la sangre del uno, el otro, en el nombre de Jesús. Que se embriaguen con la sangre del uno, el otro, como si fuera vino, en el nombre de Jesús. Yo hiero a la muerte y a los que están con él con la luz, en el nombre de Jesus.

Hay poder en el nombre de Jesús. Que descienda terror y confusión sobre todo el trono de la muerte, en el nombre de Jesucristo. Que la fundación del trono de la muerte se desintegren y caigan, en el nombre de Jesús.

Yo hiero todo su reino con la luz en el nombre de Jesucristo. Que la luz brille en todo el reino de la muerte y esos demonios de ese reino se empiecen a desintegrar todos, en el nombre de Jesucristo. Toda cadena y grillete de la muerte que estaba en nuestros seres queridos, que se rompan, en el nombre de Jesús.

Donde está el Espíritu de Dios hay libertad. Si Dios es con nosotros, quien contra nosotros. Yo cubro a cada miembro de la familia de cada uno de nosotros los que oramos con esta oración, con la sangre de Jesucristo.

Que haya fuego y luz en cada uno de ellos, en el nombre de Jesús. Todo lo que los ataba a ellos a la muerte, que es el pecado, que se queme en el nombre de Jesús. Todos esos demonios de esclavitud que los mantenían esclavos al pecado que se enciendan en llamas y se quemen, en el nombre de Jesucristo.

Gracias a todos, por participar de la enseñanza y oración.  Que el Señor les bendiga.