Estrategia de Satanás, Guerra Espiritual, Entrenando tu mano para la batalla, 13(1)
Otra mentira, quizás es la voluntad de Dios de que tú no estés sana. Cuando van a orar, oh hermanito, hermanito, es que quizás nosotros solo oramos. Es si Dios quiere que él sana.
Cuando pensamos así, desafortunadamente, yo no quiero, obviamente mi propósito no es como humillar a nadie o hacer sentir mal a nadie, pero la verdad os hará libre. Es diferente a que no tengamos la autoridad suficiente porque no falta más revelación, porque no falta más ayuno, porque no hace falta más tiempo, más perseverancia, a que no sea la voluntad de Dios sanar. Sean todos bienvenidos a nuestra iglesia Jesús rey de reyes.
Hoy estamos en la parte número 3. Estamos exponiendo las estrategias de Satanás, las armas que Satanás usa para pelear contra nosotros, contra los discípulos de nuestro señor Jesucristo. Algunas de las armas, en la enseñanza anterior hablamos de las muchas diversas estrategias de Satanás, brevemente, pero hoy nos enfocaremos en tres de ellas. Estaremos hablando primordialmente de la mentira, el engaño y la acusación, las falsas acusaciones.
Esas son tres de las armas primordiales que Satanás usa para tratar de robar, matar y destruir. Es decir, Satanás usa estas estrategias para cumplir su propósito. El engaño junto a la mentira desde un principio es lo que él usó para poner tropiezo a los primeros dos que estaban en el jardín del Edén.
En Génesis 3:13 miramos como dice Entonces el engaño y la mentira junto a las falsas acusaciones. Hay muchas mentiras que el diablo ha creado y que están en la misma iglesia y él ha enseñado esas mentiras con el propósito, obviamente de engañar, porque de esa manera, si estamos engañados, no pelearemos contra él, no destruiremos sus obras. Y si peleamos en engaño, pues tampoco destruiremos sus obras, porque en engaño no podemos ser victoriosos porque él es el padre de la mentira.
Algunas de las mentiras, porque son muchísimas mentiras diversas que él tiene en la iglesia hoy día para evitar, para robarnos autoridad, para que no peleemos efectivamente la batalla, es que él no existe, que no hay que orar en contra de Satanás. En muchas iglesias dicen, ese nombre ni lo menciones, a Satanás no se ata, no es necesario ayunar o no es necesario hacer ayunos largos. Con ayunar unas cuantas horas al día es suficiente, no hay que orar tanto, no es necesario orar muchas horas.
Jesucristo reprendió al diablo con una sola palabra. Y yo quiero aclarar algo que es importante. Muchas de estas cosas, ciertamente el Señor reprendió al diablo con una palabra, pero también el Señor dice, orar sin cesar.
Entonces Satanás lo que hace es que él usa algo que tiene verdad, pero él le da un toque, él lo tuerce para que uno no lo entienda correctamente. Porque ciertamente si crecemos mucho en la autoridad, especialmente los que tienen un llamado como apóstol o profeta, y ya después de haber pagado el precio en ayuno y en oración, de que su fe ha sido perfeccionada, si es posible el sanar a una persona con una sola palabra, claro es posible, el Señor lo hizo. Pero también miramos como los discípulos no pudieron sanar al niño, y el Señor le dijo, esta clase no sale sin oración y ayuno.
En pocas palabras, si es el objetivo de que todos lleguemos a esa perfección en la fe, y la autoridad y la unción, que podamos sanar a las personas con una sola palabra. Pero lo cierto es que no creo que la mayoría de ustedes estén en ese lugar, y yo humildemente aún no lo estoy. Tengo que decir como 70 veces, diablo sal, diablo sal, hasta que finalmente me hace caso y se va por muchas veces.
Y yo lo digo con humildad, es la realidad. Pero lo importante es que, con un poco de perseverancia, si oramos, aunque sea por 10, 15, 20 minutos, 1 hora, 2 horas, 3 horas, las personas son sanas. Entonces lo importante es que se dé la sanidad.
Si no tenemos la autoridad suficiente para sacarlo de una sola, pues seamos perseverantes en la oración. Lo importante es que lo saquemos y destruyamos sus obras. Al final de cuentas la palabra nos manda a orar sin cesar.
Entonces no estamos pecando si oramos mucho. Estamos haciendo lo que Dios nos manda, y el hacer lo que nos manda no es pecado. Algunas de las cosas más que le he enseñado, Jesús ya no hizo libre.
Es decir, yo no necesito ser libre, porque aquí ya yo soy libre. Pero el Señor les dijo a los fariseos que desean lo mismo. Si el Hijo o libertare, seréis verdaderamente libre.
El que peca es esclavo. Todo lo que han pecado, eso incluye a todo el mundo, es esclavo. Para ser verdaderamente libre, tiene alguien que venir con autoridad y sacar esos demonios.
El espíritu, los satanás y sus ejércitos, ellos entran a través de una mentira, ellos entran a través del pecado, y entran de muchas otras maneras que lo estaremos exponiendo. Pero para salir, tiene que venir alguien con autoridad y sacarlo. Ahora bien, el hecho de que se necesita liberación, no significa que la persona y sus pecados no le han sido perdonados.
Cuando nos arrepentimos, los pecados son perdonados. Pero ellos no se van a que los pecados sean perdonados. Hay que sacarlo.
A la hija de Abraham que estaba en el templo, el Señor dijo, ¿No debo yo liberar a esta hija de Abraham a quien Satanás ha atado por 18 largos años? El Señor está diciendo que era hija de Abraham, es decir, era una hija de la promesa. Ella tenía fe, pero no era libre todavía. El que una persona ya sea hija de la promesa o hijo de la promesa, eso es bueno, porque lo más importante es la salvación, claro está.
La salvación es lo más importante. Si somos hijos de la promesa, si verdaderamente somos hijos de Abraham, estamos salvos. Pero, aun así, hay enfermedades que no se van, causadas por el diablo.
Hay problemas diversos que no se van, aunque estemos salvos. Se requiere alguien con autoridad que venga y saque esas cosas. Lo que no es necesario es ayunar.
Ya sabemos que muchos demonios no se van sin ayunos. Si creemos que no es necesario ayunar, pues no estamos limitando lo que podemos hacer, o no podemos sacar a ninguno prácticamente. Los discípulos, aun siendo apóstoles, y el Señor le dio autoridad, vayan a sanar y a liberar, y vinieron los 70, Señor.
Hasta los demonios se sujetan a nosotros en tu nombre. Pero vinieron los 12 a liberar a este niño y no pudieron. Tenían poder y autoridad.
El Señor le dijo, esta clase no sale si no con ayuno y oración. Si no ayunamos, hay muchos demonios que no vamos a poder sacar. Entonces hay que ayunar.
Y mentiras como esa, Satanás la crea, porque él sabe que, si creemos esa mentira, pues cómo vamos a destruir sus obras. Si hay demonio que no lo podemos sacar sin ayuno y oración, y no ayunamos, pues nunca vamos a poder sacarlo. Pues ya es todo lo que Satanás necesita para mantener a las personas esclavas.
Hay que ayunar. Otra mentira, quizás es la voluntad de Dios de que tú no estés sana. Cuando van a orar, oh hermanito, hermanito, es que quizás nosotros solo oramos.
Es si Dios quiere que él sana. Cuando pensamos así, desafortunadamente, mi propósito no es como humillar a nadie o hacer sentir mal a nadie, pero la verdad os hará libre. Es diferente a que no tengamos la autoridad suficiente, porque no falta más revelación, porque no falta más ayuno, porque no hace falta más tiempo, más perseverancia, a que no sea la voluntad de Dios sanar.
En el caso de este niño en la Biblia, los discípulos oraron y no pudieron. Pero el Señor mismo vino y no me dijo una sola palabra. ¿Cuál fue la diferencia? ¿Acaso no quiso el Señor sanar unos 5 minutos antes y después? No, esa no era.
Es que los discípulos no habían ayunado. El Señor hizo 40 días antes de iniciar. Cuando oramos por alguien y no se sana, el Señor está misericordioso.
En mi experiencia, hasta por brujos oro. Personas incrédulas y el Señor las sana. La única razón cuando yo oro por alguien que no se sana, en realidad, en el 99% de los casos, me culpo a mí mismo.
Me culpo en el sentido de que me falta más autoridad en contra de ese demonio. O quizás no tengo el tiempo suficiente. A veces me falta autoridad para que la persona sane rápido, pero si tengo el día entero disponible, unas 8 horas, y oro 8 horas por esa persona, se sana.
A veces 3, 4, 5, 6, 7, 8 horas. A veces falta más autoridad, y a veces, esa autoridad que hace falta, se puede recompensar un poco, con mucho esfuerzo, muchas horas continuas de oración. Por el mismo caso, hasta que esos demonios se ablanden y salgan.
Entonces, es la voluntad de Dios. Por sus llagas somos nosotros sanados. ¿Él recibió esos latigazos en su espalda, para qué? Para que tú y yo podamos ser sanos a través de Él.
Yo le digo a sus discípulos, vayan a sanar a los enfermos en mi nombre. Vayan. Esa es una orden que le dio.
Vayan a sanarlo en mi nombre. No dijo, vayan a buscar muchos enfermos y cuando lo encuentren, llámeme que yo voy a bajar a sanarle. No.
Vayan a sanarle en mi nombre. Si nosotros, si ya queremos y entendemos la palabra, es parte de otro problema, otro engaño de la iglesia. No es que nosotros no tenemos autoridad de sanar a nadie.
Es Dios que sana. Dios es que sana, pero a través de nosotros. Él dijo a sus discípulos, vayan, yo le doy poder y autoridad, para sanar a los enfermos.
Somos nosotros que sanamos en su nombre. Si no entendemos esta parte, pues cómo vamos a ejercer la autoridad que Él nos dio. Pero si no estamos entendiendo, estamos en engaño.
Si no podemos tener la autoridad que Dios nos dio, en engaño. Entonces la falsa doctrina es un problema que evita, bloquea el poder de Dios. Pero cuando entendemos la verdad, la verdad nos hace libres.
Por eso dijeron los 72. Señor, hasta los demonios se sujetan a nosotros en tu nombre. Se sujetan en su nombre.
Se sujetan a ellos en su nombre. Los demonios se sujetan a mí en el nombre del Señor. Porque camino con entendimiento, y como tengo entendimiento, como soy su discípulo, pues tengo autoridad en contra de los demonios.
En su nombre. No autoridad en el nombre de Pablo, de Pedro, o en el nombre del Señor Jesucristo. Algunos de los puntos que estaremos tratando en esta parte, algunos de los puntos que trataremos es, Jesús mismo fue acusado y bastante.
Los primeros discípulos también fueron falsamente acusados. Satanás usa a falso ministro para engañar, para mentir, para tratar de robar almas. Pero Satanás también usa a cualquier persona que esté cerca nuestra, y que tenga debilidad espiritual.
Especialmente si son incrédulos, si no están en el camino de Dios, sutilmente, calladitamente, con palabritas de diferentes maneras, Satanás le usa para tratar de poner tropiezo. También hablaremos de cómo vencer el engaño. Es decir, cómo nosotros no ser engañados.
También hablaremos de cómo vencer cuando se levantan mentiras, engaños en nuestra contra. Si, Satanás se levantó en contra del Señor, se levantó en contra de los discípulos, se levantará en contra de algunos de nosotros, o de muchos de nosotros en este tiempo final. Satanás es padre de mentiras, como dice la palabra en Juan 8.44. Él es un mentiroso y padre de la mentira.
Es decir, es el rey de la mentira y del engaño. Y nosotros tenemos que ser manso como paloma, y astuto como serpiente. Porque no deseamos caminar en engaño, no deseamos ser parte del engaño de Satanás.
El primer punto del que hablaremos, para que miren de qué manera, siendo Dios y el Cristo, siendo sin mancha, sin pecado, fue acusado falsamente una y otra vez, y de muchas maneras. Si Jesús fue acusado falsamente, ¿qué serás tú y qué seremos yo? Pues si Él fue acusado, va a ser al discípulo de ser como el maestro. Si se levantaron falsos testimonios, falsos testigos en contra de Él, ¿qué pasará contigo y conmigo? Dice la palabra en Lucas 5.21. Entonces los escribas y fariseos comenzaron a pensar diciendo, ¿Quién es este que habla blasfemia? ¿Quién puede perdonar pecados y no solo Dios? Ya, ahí le dijeron blasfemo a Cristo, lo acusaron.
Pero también hubo una mentira. La mentira, el engaño y la acusación van juntas de la mano. Ahí lo acusaron falsamente, le dijeron blasfemo, le dijeron mentiroso.
¿Quién es este? También lo degradaron, lo hicieron más. ¿Quién es este que perdona pecados? Pero eso acontece cuando no conocen la palabra ni el poder de Dios. Entonces, ahí ya Jesucristo fue blasfemado, fue acusado de blasfemia, mintieron en contra de él, en Juan 9, 24 al 28.
Entonces volvieron a llamar al hombre que había sido ciego y le dijeron, da gloria a Dios. Nosotros sabemos que este hombre es pecador. Ellos están afirmando, allá le acusaron que Jesucristo era pecador.
Pero la palabra nos enseña que él nunca pecó. Pero ya los religiosos están diciendo, sabemos que este hombre es pecador. Ellos le estaban afirmando, ellos estaban, se creían seguro, estaban confirmando supuestamente que el Señor era pecador.
Pero no hay pecado, él fue limpio, fue sin mancha. Entonces él respondió y dijo, si es pecador no lo sé, una cosa sé, que habiendo yo sido ciego ahora veo. Le volvieron a decir, ¿qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos? Él respondió, ya os he dicho, y no habéis querido oír, ¿por qué lo queréis oír otra vez? ¿Quieres también vosotros haceros sus discípulos? Y le juraron diciendo, tú eres su discípulo, pero nosotros discípulos de Moisés somos.
Se enojaron, tú vas a ser su discípulo. Ese ciego le faltó inteligencia, gracias que me están diciendo que soy discípulo del Señor, porque yo sí quiero serlo. Pero ves, tú vas a ser su discípulo, como lo querían como si fuera poner de una manera degradatoria, como tú, menos preciándolo, como tú vas a ser su discípulo, como tú vas a hacer poca cosa, como tú no vas a hacer nada, tú vas a cometer ese crimen de ser discípulo del Señor, como que es algo malo.
Pero ahí ya le dijeron, sabemos que este hombre es pecador, ya lo acusaron de blasfemo el Señor, ya lo acusaron de pecador, porque abrió los ojos de alguien. Miren cómo son las cosas, el Señor sana a un ciego que era ciego de nacimiento, lo quieren acusar y están buscando cómo condenarle por haber hecho el bien. Juan 8, 12, 14, otra vez Jesús les habló diciendo, yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andarás en tiniebla, sino que tendrá la luz de la vida.
Entonces los fariseos le dijeron, tú da testimonio acerca de ti mismo, tu testimonio no es verdadero. Otra vez le están diciendo mentiroso, que su testimonio es falso, porque Él da testimonio de sí mismo, porque Él dijo que Él es la luz del mundo. Mas el Señor no mentía, Él es, Él era, Él es, y Él seguirá siendo la luz del mundo, porque Él es el verdadero, el primero y el último, Él es el alfa y la omega, Él es el principio y el fin, el Señor Jesucristo es el todopoderoso.
Respondió Jesús y les dijo, aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy, pero vosotros no sabéis de dónde vengo ni a dónde voy. El Señor hablaba con una sabiduría, quién no se goza escuchando la sabiduría de Dios como le respondía. Pero una vez más le acusaron, en Marcos 14, 1, dos días después era la Pascua y la fiesta de los panes y levadura, y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño y matarle.
Miren la maldad del diablo. Los principales sacerdotes, los líderes de diferentes religiones que habían en el momento, estaban buscando de qué manera prenderle con engaño al Señor para matarle. Corazón dice la palabra y llegará el tiempo, el que quien mate a uno de mis discípulos creerá que le hace un favor a Dios.
Ahí está hablando de los religiosos, que se creían ser hijos de Dios, que creían conocer a Dios, que se creían muy sabios, que se creían muy santos, que andaban, nosotros somos hijos de Dios. Y estaban buscando de qué manera prender al Señor con mentira y engaño para matarle. En Juan 18, 30, respondieron y le dijeron, si este no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado.
Aquí ya acusaron al Señor de malhechor. Ustedes están mirando cuántas acusaciones. Yo nada más estoy presentando algunas de las diversas acusaciones que hicieron en contra del Señor Todopoderoso, del que es santo, del que es verdadero, del que nunca pecó.
En Lucas 23, 2. Y comenzaron a acusarle diciendo, hemos hallado que este pervierte a nuestra nación, prohibiendo pagar impuestos al César, y diciendo que él mismo es el Cristo y Rey. Aquí otra vez, otro falso testimonio. Aquí le están acusando, diciendo que él pervierte a la nación, de que le está enseñando a que no paguen impuestos, de que él mismo es el Cristo y el Rey, que de cierto él era el Cristo, de cierto es no Rey, Rey de Reyes.
Mas ellos con mentira y engaño, le acusaban diciendo que él pervertía a la nación, que él estaba induciendo a las personas a que no pagaran impuestos, pero el Señor no hizo esto, es una mentira. Mateo 26, 59, 61. Y los principales sacerdotes y todo el concilio, procuraban obtener falso testimonio contra Jesús, con el fin de darle muerte, y no lo hallaron, a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos.
Pero más tarde se presentaron dos, que dijeron, este declaró, yo puedo destruir el templo de Dios, y entre días, redificarlo. Los religiosos una vez más, buscaban testigo falso, buscaban falso testimonio, ¿para qué? Para quitar la vida al dador de la vida. Pero con engaño, buscaban falsos testigos.
Como el diablo obra de repente, aún en la iglesia, usan aún los líderes de la iglesia, pueden usar, como en este caso, para que levanten falso testimonio, y para buscar falso testigo, obviamente, eso muestra la maldad que puede operar en algunas personas, si endurecen sus corazones. Muchas acusaciones falsas en contra del Señor. Todo esto, porque él decía la verdad.
Todo esto, porque él hacía el bien. Todo esto, porque él sanaba a los enfermos. Todo esto, porque echaba fuera demonios.
Todo esto, porque destruía las obras del diablo. Todo esto, porque vino para que todos aquellos de nosotros que en él creamos, tengamos vida y viven en abundancia. Pero los religiosos, que estaban encadenados, se creían libres, porque eran esclavos del diablo, no toleraban la verdad, no toleraban la luz que había en él, y por eso mentían en su contra.
En Marcos 3.22, y los escribas, que habían descendido de Jerusalén, decían, tiene a Belsebú, y expulsa a los demonios por el príncipe de los demonios. Ahora le acusan de que el señor tenía demonios, de que el señor tenía demonios, y de que el poder que operaba él era de Belsebú. ¿Cuántas mentiras hablaron en contra del señor? Estaremos hablando de que los discípulos también fueron acusados falsamente.
Y los demás puntos que quería exponer de que Satanás también usa falsos ministros para engañar, para tratar de robar las almas de lo que buscan de Dios, también usa lo que están cerca nuestra cuando están débiles o cuando es primordialmente lo que no están caminando con Dios. Por eso no debemos de tener Yugo desigual en lo posible, porque Satanás usa a lo que no están con Dios o lo que tienen debilidad para tratar de poner tropiezo a uno. También hablaremos de cómo vencer el engaño, porque tú y yo podemos ser engañados.
Dice la palabra que si, que el diablo engañaría en este tiempo de ser posible a uno de los escogidos. Si sienten que la palabra le ha sido de edificación, si son tan amables, denle un me gusta al video, compártanla, suscríbanse a nuestro canal si no lo han hecho, es una manera de apoyarnos, de apoyar la obra que estamos haciendo o que Dios hace a través de nosotros. También, debajo de cada video van a encontrar diferentes enlaces de cómo pueden apoyar nuestra obra.
Su apoyo es importante para que contemos con los recursos de poder continuar haciendo la obra que Dios ha encomendado en nuestras manos, de sanar, de liberar y de predicar la verdadera palabra. Ahora sí vamos a orar. Gracias Señor por permitirnos entender las estrategias del enemigo.
Gracias Padre Celestial porque tu palabra es luz que guía nuestro espacio, tu palabra no protege, tu palabra no da fortaleza, tu palabra no da entendimiento y revelación. Hoy miramos como tú siendo santo fuiste blasfemado, acusado una y otra vez y de muchas maneras, pero tú también mostraste de cómo debemos vencer. Estamos escudriñando tu palabra Señor porque deseamos ser como tú, deseamos responder como tú, deseamos ser victorioso como tú, deseamos hacer tu voluntad y tu palabra es viva y eficaz y es más cortante que toda espada de dos filos.
Yo cubro a cada persona que me escucha con la sangre de Jesucristo, que descienda fuego y destruya todas las obras de la tiniebla que están en el nombre de Jesús. La puerta del Hades no prevalecerá ante la Iglesia de Dios, es más fuerte el que está con nosotros que aquel que está en el mundo. Todo espíritu de mentira y falsedad, todo demonio de falsa acusación, de falso testimonio en contra de los discípulos que se ascienden en llamas y se quemen en el nombre de Jesús.
Hay poder en el nombre de Jesucristo. La puerta del Hades no prevalecerá ante la Iglesia de Dios, es más fuerte el que está con nosotros que aquel que está en el mundo. Todo espíritu de mentira y falsedad, todo demonio de falsa acusación, en contra de los discípulos que se ascienden en llamas y se quemen en el nombre de Jesús.
La puerta del Hades no prevalecerá ante la Iglesia de Dios, es más fuerte que se ascienden en llamas y se quemen en el nombre de Jesús. La puerta del Hades no prevalecerá ante la Iglesia de Dios, es más fuerte que se ascienden en llamas y se quemen en el nombre de Jesús. El Espíritu Santo es fuego consumidor.
Nosotros recibimos poder y autoridad para pisar serpientes y escorpiones y todo el poder del enemigo y nada por ninguna razón no puede hacer daño. Yo hiero toda oscuridad con la luz, todo espíritu de mentira, te quemas en el nombre de Jesús. Todo velo mágico para que no puedan mirar la luz del Evangelio con claridad, falsedad, que se desintegre con la sangre de Cristo.
Todo lo que bloquea los ojos espirituales, que se queme en el nombre de Jesús. Yo hiero toda oscuridad con la luz en el nombre de Jesucristo. Calle una tormenta de fuego sobre todo el ejército del enemigo en el nombre de Jesús.
Yo hiero toda oscuridad con la luz, que toda oscuridad se desintegre con fuego. Mentira, sale en el nombre de Jesucristo. Falsedad, sale en el nombre de Jesús.
Engaño, sale en el nombre de Jesucristo. Lenguas mentirosas que se levantan contra los discípulos, las reprendemos en el nombre de Jesús. Toda persona que está siendo manipulada por las tinieblas para mentir en contra de nuestra, en contra de los discípulos de Dios, la cubrimos con la sangre de Jesucristo.
Calla fuego y luz sobre cada persona que haya levantado nuestro nombre para mal en el nombre de Jesús. Que esos demonios mentirosos que los manipulan para que levanten falso testimonio en contra nuestra se enciendan en llamas en el nombre de Jesús. Nosotros recibimos poder y autoridad para pisar serpientes y escorpiones y todo el poder del enemigo y nada, por ninguna razón no puede hacer daño.
La puerta del Hades no prevalecerá ante la iglesia de Dios. Ellos se reunirán en nuestra contra, pero no por él y los que se reúnan en contra nuestra perecerán a casa nuestra. Está escrito que el enemigo vendrá en nuestra contra de una manera, pero correrá de siete maneras diferentes si Dios es con nosotros.
¿Quién contra nosotros? Que haya una tormenta de fuego sobre todos los demonios de mentira, engaño y falsedad en el nombre de Jesús. Toda marca espiritual que hayan puesto las tinieblas a través de los sueños o a través de brujería contra cualquiera de los que me escuchan para que se levanten calumnias, acusaciones, falsos testimonios, falsos testigos en contra nuestras. Que esas marcas diabólicas se borren por la sangre de Jesucristo.
Toda maldición en contra nuestra para que no critiquen, para que nos blasfemen, para que no calumnien, yo la rompo en el nombre de Jesús. Que el terror de Dios caiga sobre todos los poderes de las tinieblas que levantan contra nosotros en el nombre de Jesucristo. Que el temor de Dios caiga sobre cada persona que se presta para ser usado o usaba contra nosotros por las tinieblas en el nombre de Jesús.
Yo hiero toda oscuridad que ata a esas personas con la luz en el nombre de Jesucristo. Que esas cadenas y grilletes que le atan a ellos, que lo manipulan en nuestra contra, se rompan en el nombre de Jesús. Yo hiero todo el ejército de las tinieblas que lo esclaviza a esas personas con la luz en el nombre de Jesús.
Hay poder en el nombre de Jesucristo. No seremos avergonzados lo que en él confiamos. Que haya fuego y luz sobre cada persona que se presta para el mal en contra nuestra en el nombre de Jesucristo.
Y yo cubro a cada uno de ustedes que me escuchan, cubro sus hogares, cubro sus hijos y toda su familia con la sangre de Jesucristo. Gracias por haber estado con nosotros. Hasta una próxima oportunidad.
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Pastor Francisco Gomez
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