Exponiendo la Apostasía del Tiempo Final: Idolatría en la Iglesia Cristiana. #5
- Pastor Francisco Gomez
- Blog, Enseñanzas

Exponiendo la Apostasía del Tiempo Final: Idolatría en la Iglesia Cristiana. #5
Todos los creyentes sí entienden la idolatría que opera en otras iglesias y en otras religiones, como los que creen en Buda, por ejemplo. Los que son cristianos sí entienden la idolatría que opera, por ejemplo, en la Iglesia Católica, los ídolos que tienen. Pero muy pocos cristianos disciernen y entienden la idolatría que opera aún en la iglesia cristiana. Satanás es un mentiroso y padre de mentira. Y él está bien camuflado en la iglesia cristiana, buscando apartar los corazones, las almas del Señor.
Algunos de los puntos que estaremos exponiendo en esta enseñanza son:
1) Algunos tipos de idolatría.
2) Algunas características de los ídolos.
1) Algunos tipos de idolatría.
Expondremos algunos, pero no todos, porque son muchísimos ídolos que pueden existir en la iglesia cristiana, pero voy a mencionar los más comunes.
Y también hablaremos de que el Señor juzgará a los idólatras, incluyendo a las naciones que no se arrepientan de la idolatría. La idolatría es uno de los pecados más abominables ante el Señor. Es algo muy serio. Satanás busca hacer creer al mundo que al ser idólatra no pasa nada, pues el diablo es un mentiroso.
No pasa nada en lo físico, aparentemente, cuando son idólatras, pero en el espíritu trae muerte. Y para el futuro cercano, si no se arrepiente, también será juzgado, y habrá muerte eterna, y lloro y crujir de dientes.
Algunos de los tipos de idolatría, leeremos algunas de las palabras de Dios, y con la palabra expondremos algunos de los ídolos, porque muchas veces se piensa que un ídolo es solamente una imagen, que, si es una imagen o estatua, ya es un ídolo. Y eso ciertamente es un tipo de idolatría, pero hay otros tipos de idolatría.
Dice la palabra en 1 Samuel: 15-23:
«Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.»
La obstinación, el ser obstinado, el querer una cosa y quererla a la fuerza, eso es idolatría. Dice la palabra que la adivinación es como la rebelión, y como ídolos e idolatría es la obstinación. Lean, aquí habla de un tipo de idolatría, que no es algo físico, sino una conducta. El obsesionarse con algo, el querer algo; eso es idolatría: “Eso es lo que quiero, y eso es lo que quiero, y eso es lo que quiero”. Entonces, ahí tenemos un tipo de idolatría.
En Hechos 17:16, dice la palabra:
«Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría.»
Aquí Pablo estaba visitando la ciudad de Atenas, pero vio que en la ciudad había muchas estatuas, muchas imágenes, muchos santos, muchas cosas, que las personas veneraban.
Algunas religiones dicen: “No, es que no, no somos idólatras, es que a la Virgencita solo la veneramos”. El venerar una cosa es idolatría. El tener una imagen detallada por hombre y darle un valor especial, un valor especial es idolatría. Eso es idolatría, es abominable ante Dios.
En Colosenses 3:5 dice:
«Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.»
Aquí tenemos otra forma de idolatría, el ser ávaro, el amar lo material, el querer más y más, es una forma de idolatría, la avaricia. Entonces ya estamos viendo que hay diferentes tipos de idolatría, hay estatuas, hay imágenes, pero también la obstinación, también la avaricia es idolatría, dice la palabra de Dios.
En Éxodo 20:3-6, dice la palabra:
«No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen.»
Aquí la palabra manda un poco más preciso, no te harás imagen de nada de lo que hay en los cielos. ¿Quiénes están en el cielo? Está el Señor, están sus ángeles, y la palabra dice no te harás imagen de nada de lo que hay en el cielo. Lo que significa que si hacemos imagen del Señor que está en el cielo, si hacemos imagen de ángeles que están en el cielo, también dice no te harás imagen de nada de los que están debajo de la tierra, en las aguas, si hacemos imágenes de seres espirituales, estamos pecando contra el Señor, porque el Señor manda no te harás imagen.
Las imágenes de un falso Jesús es idolatría, porque ese no es el Señor, sino un ídolo creado por el hombre. Pero en este versículo el Señor no solamente dice que no lo hagan, también dice que visitará la maldad de los padres hasta la tercera y cuarta generación de los que le aborrecen. El Señor no solamente dice en esta palabra que, si uno se hace una imagen de algo que está en el cielo (eso incluye al Señor, o los ángeles, o supuestamente la Virgen), uno está siendo ya desobediente ante Dios, sino que el Señor también dice que le aborrecen a Él, los que hacen tal cosa, al decir: “A mí me aborrecen”. Así les dice el Señor a los que hacen eso.
Yo quiero que presten atención que dice: “Yo castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen”. Aquí el Señor está diciendo que lo que hacen imágenes de lo que está en el cielo, que lo incluye a Él, a Él le aborrecen. Pero Él dice yo castigo la maldad de los padres. Es decir, Él está diciendo que los padres que se hacen una imagen de Jesús, o de los santos, o de los ángeles, o de lo que está abajo de la tierra, son malos. Pero que Él va a castigar la maldad de los padres en los hijos.
Es decir, los hijos están maldecidos. Muchos hijos están maldecidos. Muchos de nosotros fuimos maldecidos porque nuestros padres tuvieron imágenes, y el Señor claramente nos dice en Su Palabra que Él visitará la maldad de los padres, porque los padres que tienen imágenes son malos delante de Él, son inicuos. Y entonces, Él va a castigar a los hijos hasta la tercera y cuarta generación. Es decir, los nietos, los bisnietos y tataranietos, maldecidos por los padres tener una imagen. Muchos de nuestros hijos están maldecidos porque nosotros tuvimos imágenes, todos.
Babilonia, el espíritu de la Iglesia Católica, el espíritu que opera en la Iglesia Católica ha enseñado a los hombres de la tierra a fornicar. Los enseñó a todos, especialmente a los latinos a tener imágenes. Y al hacer eso nos maldijimos nosotros mismos, y maldijimos nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros bisnietos, nuestros tataranietos, cuatro generaciones maldecidas. Y si después los hijos también tienen imágenes, otras cuatro generaciones más.
El punto aquí es, que hay familias que están maldecidas desde la colonización. Toda la familia maldecida. De ahí viene la fornicación, los adulterios, los incestos y todos los demás pecados sexuales, las adicciones, muerte prematura de muchos hijos por la idolatría. Pero el Señor es bueno y misericordioso, si entendemos que hemos pecado contra Él. Si entendemos que fuimos idólatras por ignorancia y pecamos ante un Dios Santo que aborrece la idolatría, todos tenemos la oportunidad de arrepentirnos del pecado, y el que se arrepiente y se aparta del mal encuentra misericordia.
En Apocalipsis 2:14, dice la palabra:
«Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.»
También una doctrina diferente a la doctrina del Señor Jesucristo, a la doctrina de los discípulos, de los apóstoles, es idolatría. El ser parte de una iglesia, que tenga otra doctrina, en donde no sean discípulos del Señor, sin importar lo que sean. Pero si no son discípulos del Señor, si tienen otra doctrina, es idolatría.
En 1 Corintios 12:2, dice:
«Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos.»
Los ídolos mudos. Es decir, que lo que adoran las personas, no hablan, pero el Dios verdadero, aunque no lo miramos con los ojos, Él sí habla, porque Él está vivo. Él está sentado en su trono, Él es Rey de reyes y Señor de señores. El verdadero Dios sí habla, sí nos escucha, sí mira y sí ve. Creador de todas las cosas es, pero los ídolos del mundo, estos no hablan.
En Gálatas 4:8-11, dice:
«Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.»
“Guardáis los días, los meses, los años”. ¿Qué hace el mundo? Cada mes hay celebraciones diferentes, ellos guardan ciertos días, es casi cada mes o cada dos meses, en todas las naciones hay días festivos. Le llaman festivos, pero en la iglesia les llaman “días santos”. Es decir, porque son días de adoración, ¿pero a quién se adora en esos días? Al que está controlando este mundo por un ratito más, a Satanás.
La palabra dice que el adorar esos tiempos, el adorar esas fechas, es una forma de idolatría, al participar en las celebraciones del mundo. La palabra dice aquí en Gálatas 4:8-11: “Se vuelven a esclavizar”. Porque al celebrar las fiestas del mundo, las celebraciones del mundo, los días santos del mundo, hay poderes de las tinieblas que reciben adoración a través de ello, y a través de esas celebraciones ellos reciben poder sobre la vida de las personas para esclavizarles.
Tanto así que dice Pablo: “Me temo de vosotros que haya yo trabajado en vano con ustedes”. Es decir, en vano le he predicado la palabra, en vano dijeron recibir a Jesús, porque si siguen celebrando las cosas paganas, si siguen celebrando y guardando los días, los meses, días que estiman especiales, es una forma de idolatría.
Si Dios no hace algo santo, si Dios no santificó un día, no es santo, porque Dios es santo, y lo que santifica, santo es, pero ¿quién es el hombre o quién es el príncipe de este tiempo (Satanás), para santificar supuestamente un día y hacer días, muchos en el año que supuestamente son días santos? Solo Dios puede hacer eso, es blasfemia, es falsa adoración, es idolatría.
En 1 Corintios 10:7 se nos indica otra forma de idolatría:
«Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar.»
El ser flojo, el estar haciendo nada, y enfocado en los juegos, es una forma de idolatría.
Sí, los juegos, aun los deportes, es una forma de idolatría: el básquetbol, la pelota, el béisbol, el fútbol, el boxeo. Todas estas cosas son una forma de idolatría, pues para que una persona poder llegar a competir profesionalmente, ¿saben la cantidad de años que tienen que durar practicando, las horas diarias?
Prácticamente tienen que poner todo su corazón para ello. Pero detrás de eso también hay más cosas. Por ejemplo, miren a una persona ganar 20, 30, 40, 50 millones por darle una patada a la pelota de fútbol, ganar 30, 40, 50 millones, por tirar una pelota en un hoyo de básquetbol, ganar 50, 60 millones al año, por darle con un palo a una pelota. Porque el mundo ama los suyos.
Pero una persona que sea discípulo de Jesucristo, como es mi caso, y que seamos usados por Dios aun para levantar a los muertos, que sanemos a personas con VIH, que se nos da más autoridad, y sanamos a los que están enfermos mentales, a los que tienen autismo, entonces nosotros somos aborrecidos.
Para el mundo no somos merecedores ni siquiera de una ofrenda, el mundo nos critica, y si se pide ofrenda, entonces el mundo dice: “Mira, ese está pidiendo ofrenda”. Pero se gastan 70 dólares y tienen el número de la camiseta de esa persona que le da una patada a una pelota. Dan 70 dólares por una camiseta, 25, 30, 40, 50 por una gorra, 200 por unos zapatos si dicen Michael Jordan, eso no les molesta.
Porque el mundo ama lo suyo, porque es un ídolo del mundo. Pero al que sirve a Cristo, que Dios le usa para salvar las almas, para sanar a los enfermos, el mundo dice: ¡Oh no, para eso no! Porque son idolatras del mundo, es idolatría.
Los deportes son idolatría, es algo que se estima más aún que lo de Dios. Los que servimos a Cristo, especialmente si somos verdaderos discípulos, somos aborrecidos, criticados, blasfemados, humillados y despreciados. Todo tipo de mal dicen de nosotros, y para el mundo no somos merecedores de nada. Si trabajamos, está mal, o si servimos a Dios y trabajamos, nos critican. Si servimos a tiempo completo al Señor y oramos mucho, también nos critican, porque oramos mucho; que no hay que orar tanto. Si levantamos a los enfermos, si sanamos, el mundo dice: “¡Oh no, eso no se hace, eso es malo!”.
El punto es que para el mundo todo lo que hacemos los que servimos a Dios, está mal. Todos nos buscan la contraria, todos tratan de criticarnos. Pero con respecto a sus ídolos, como lo es el deporte, entonces dicen: “¡Oh, no, eso sí es bueno!
Los deportes son un ídolo, y el corazón de muchos está en los deportes. Hay iglesias, por ejemplo, en las que, si hay un juego de fútbol y el servicio inicia a las 8 de la noche, pero el fútbol inicia a las 9, entonces prácticamente paran el servicio. Quieren terminarlo rápido, para irse a mirar el fútbol. Eso es idolatría, es del mundo, es un ídolo. Y dice la palabra: “El pueblo se sentó a comer, a beber, y a jugar”. Sí, el estar jugando, el estar perdiendo el tiempo, haciendo nada, es una forma de idolatría.
Si amamos a Dios, y entendemos que las almas están perdidas, como mínimo debemos de decir: “Señor, heme aquí. ¿Señor, de qué manera puedo aportar un granito de arena? ¿Señor, de qué manera, puedo ser útil, para avanzar tu reino? Señor, heme aquí”.
¿A quién le presentan el cuerpo, los que están enfocados en beber, y en jugar, y en hacer nada? ¿Qué frutos hay, al sentarse a beber, a comer, y a jugar? Es una forma de prácticamente vivir una vida sin propósito, es una forma de idolatría. Porque de esa manera no se dan frutos, para dar frutos, tenemos que estar enfocado en el Señor.
En lugar de sentarnos a comer, a beber, y a jugar, tenemos que estar enfocado en leer la palabra, en orar, y ayunar. Tenemos diferentes opciones, y si en lugar de sentarnos a comer, a beber, y a jugar, nos sentamos a orar, a leer la palabra de Dios, a orar y ayunar, entonces daremos frutos. Ya no estamos siendo idólatras, porque estamos poniendo nuestro corazón. Nuestro enfoque lo estamos poniendo en el Señor Jesucristo.
Alguna de las características de los ídolos, es que son mudos, son mudos no hablan, los ídolos también puede ser un objeto, un animal, un ave, un reptil, una cosa, un árbol, una piedra. Los ídolos también pueden ser los deseos del corazón. Aquello que amamos más que a Dios, aquello que toma el primer lugar en nuestro corazón es un ídolo. Un ídolo puede ser los hijos, la esposa, el esposo.
Muchas iglesias dicen, el primer ministerio es el matrimonio, es la mujer. Eso es una mentira, eso es idolatría. La palabra dice que Dios llamó a la iglesia primero apóstoles. El primer ministerio en la iglesia es de los apóstoles. Pero la iglesia del mundo dice, no, los apóstoles no existen.
El diablo hace que el mundo tuerza a todas las iglesias por la idolatría. Entonces, el primer ministerio no es la familia. Claro, la familia es muy importante y debemos de amar a la familia, y debemos de cuidar a la familia, y debemos de predicarle a la familia.
Pero la palabra dice que no podemos servir a dos señores. La palabra dice claramente que el que ame más a su padre, a hijo, a hija, que a él no es digno de él. Que el que ame más a su esposa, que a él no es digno de él.
Dice la palabra que el que pierda a su papá, a su mamá, a sus hijos, a su esposa por él, recibirá más, cien veces en esta generación y luego la vida eterna. Entonces, ¿cómo es que es el primer ministerio y la palabra no manda? Que, si la situación viene, se pone de diversas maneras, tenemos que ser capaces de dejarlos a ellos por Cristo. Aun nuestra vida no la podemos amar más que a Dios.
Nuestro primer ministerio es entregar nuestro corazón a Cristo con todo nuestro corazón. Y tenerlo a Él sobre todas las cosas, aun por encima de nosotros mismos. Pero si tenemos el matrimonio como en primer lugar, ya somos idólatra del matrimonio. Aun tener el matrimonio en primer lugar es una idolatría. El tener a los hijos en primer lugar es idolatría. El tener al esposo a la esposa en primer lugar es idolatría. El Señor Jesucristo tiene que ser en primer lugar, aun primero que nuestra propia vida. El que no ama, el que se ama más a sí mismo que al Señor, es idólatra. Es idólatra de sí mismo, es amador de sí mismo.
En Ezequiel 14:5, dice:
«Para tomar a la casa de Israel por el corazón, ya que se han apartado de mí todos ellos por sus ídolos.»
Esa es una de las características, algo que pasa cuando hay idolatría: el corazón se aparta de Dios. Porque detrás de esos ídolos hay demonios que tienen poder espiritual. Y el que peca, el que comete idolatría, comete un pecado. Y el que peca se hace esclavo. Y esa esclavitud lleva a la persona a que el corazón se aparte de Dios.
Los ídolos también entontecen a las personas, dice la palabra de Dios. Es decir, por los ídolos, la mente como que se bloquea espiritualmente. Hay demonios que bloquean en realidad la mente. Y luego no pueden entender la palabra. Por eso muchos que creen estar bien delante de Dios. Digo creen estar bien, y lo digo porque en la realidad yo quiero que se evalúen cada uno de ustedes.
Creen estar bien delante de Dios y dicen a los católicos: “Tú eres idólatra. Porque tú tienes la Virgen, porque tienes esto y aquello”. Y ciertamente son idólatras los que adoran a la Virgen y esas cosas. Pero los ídolos entorpecen. Los que son católicos, por ejemplo, no le pueden entender a ustedes porque están entorpecidos por esos ídolos.
Aquí dice la palabra en Jeremías 50:38:
«Sequedad sobre sus aguas, y se secarán; porque es tierra de ídolos, y se entontecen con imágenes.»
¿Entienden?, se entontecen con las imágenes. Es decir, esos ídolos ponen la mente tonta. El punto es que luego usted les explica, mira, la palabra dice, no tengas esa Virgen, no hagas esto. Y ellos no lo pueden entender. No lo pueden entender porque por las imágenes están entontecidos.
Pero así pasa también con lo que dicen ser cristianos. Con los mismos que juzgan a los católicos. Luego si alguien viene y les dice: “Mira, esto también es idolatría. Esta celebración de la Navidad, celebrar a Santa Claus, Santa Claus es Satán. Y tú al celebrarla eres idólatra también”. Y así se les ponen muchos otros ídolos. Como lo estaremos hablando ahorita. Y no lo pueden entender. Porque estos ídolos que ellos adoran también le tienen la mente entontecida. Para ser libre de esta esclavitud se requiere mucha humildad de corazón.
Estos ídolos ponen a la persona en esclavitud porque entontecen la mente, ciegan los ojos, no entienden. Pero Dios da gracia a los humildes. Aunque no entiendan si algo es idolatría o no, aunque estén en desacuerdo con alguna de las cosas que yo les comparto en este día. Si están en desacuerdo, yo entiendo que no lo entiendan. Pero bienaventurados los humildes, que, aunque no entiendan, se dan la oportunidad y oran, y le piden a Dios: “Señor, ¿es que él está en lo correcto o está equivocado?
Por culpa de los ídolos está la sociedad en tinieblas. La maldad que existe en el mundo es a través de la idolatría. Porque por la idolatría se le da lugar al diablo, ya que es una invitación a los demonios. Lo que le da lugar a esta dimensión para que ellos ejerzan su voluntad diabólica, es la idolatría.
Y dice la palabra en Salmos 106:36:
«Y sirvieron a sus ídolos, Los cuales fueron causa de su ruina.»
Es decir, por causa de la idolatría todo está en ruinas. La idolatría es el problema de la sociedad.
2) Algunas características de los ídolos.
Ahora les voy a mencionar algunos de los ídolos que operan en la iglesia cristiana. Uno de ellos, lo mencioné anteriormente, pero lo mencionaré otra vez:
Las imágenes de un falso Jesús.
Observen los perfiles de 10 personas conocidas que dicen ser cristianas, y muchos van a tener una imagen de un falso Jesús. ¿Está el Señor en el cielo? Sí, el Señor está en el cielo. Ustedes piensan que esas imágenes que usan para representar al Señor no son un ídolo. Son un ídolo digital.
Por ejemplo, en países como Brasil me parece que tienen un falso Jesús enorme, una estatua muy grande de un Jesús. Ese es un ídolo. Pero esa misma imagen la tienen en foto digital, la tienen en su perfil, en videos. Es un ídolo. Y al tener esa imagen, supuestamente como Dios, están siendo idolatras, están pecando grandemente ante Dios.
Las imágenes de un águila.
Ustedes observarán que muchos supuestamente profetas, tienen en su perfil un águila. Porque supuestamente el águila es el espíritu de profecías, es un ídolo. Esa águila no habla. Esa águila es lo que representan los demonios que le abran a los oídos, supuestamente dándole palabra. Porque la palabra manda que no te harás imágenes. Y tienen una imagen ahora de un águila supuestamente representando a Dios.
Las imágenes de una paloma.
La cual es supuestamente el Espíritu Santo, y muchos la tienen. Por lo que reciben un falso espíritu el tener imágenes.
Las imágenes de una oveja.
La que representa supuestamente al Señor. El tener una imagen física es un tipo de idolatría.
Imágenes de una mano grande.
Esta imagen supuestamente representa a Jesucristo. Esa imagen es idolatría.
De cierto que reciente le ministraba a alguien y se manifestó un demonio llamado “La mano poderosa de Jesús”, y cuando se manifestó, la persona a la que yo le ministraba miraba una mano grande que agarraba a la persona prácticamente. Pero era una mano de un demonio, que se llama La mano de Jesús, La mano poderosa de Dios.
Porque las personas hacen un ídolo de la que supuestamente es la mano de Dios. Y hacen una imagen supuestamente representando a Dios con una mano. Ahora hay un demonio que entra a través de esas imágenes. Cuando tienen esas imágenes están invitando demonios. Esas imágenes son un portal para las tinieblas. Que le da lugar al diablo sobre sus vidas.
En Romanos 1:23, dice:
«Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.»
“Una imagen de un hombre corruptible”, así cambian la gloria de Dios.
Miré reciente el perfil de Tik-Tok de una persona conocida, la cual supuestamente tiene muchos años en el Evangelio. Y al mirarlo me sorprendió, ya que, en las previsualizaciones, que eran cientos, pero prácticamente todas tenían imágenes de un falso Jesús. Pero yo podía notar que incluso muchas de esas imágenes Jesús, eran totalmente diferentes, tenían diferentes caras. Claramente son diferentes hombres.
Es como decir: “Mira, ese es el pastor Francisco”. Pero uno es de tez blanca, el otro de tez morena, el otro con el cabello largo, el otro calvo. El otro con una apariencia totalmente diferente. Uno parece chino, el otro parece de Japón, el otro parece de la India, el otro parece latino. Y aún decir: “Oh mira, ese es el pastor Francisco”.
Todo eso es una locura. ¿Cómo pueden ser diez? A menos que hagan diez pastores diferentes con el nombre de Francisco. Pero no pueden ser todas las mismas personas, si tienen diferentes caras. Si una tiene cara de chino, otra cara de japonés, otra cara de indígena, otra cara de latino. Asimismo, es la misma insensatez con la que el diablo engaña.
Esos ídolos entontecen a las personas. Ciertamente la palabra de Dios dice que los ídolos entontecen, y tiene mucho sentido. Porque se requiere ser tonto espiritualmente para creer que esas veinte, treinta, cuarenta, cincuenta imágenes, supuestamente son Jesús y tienen hasta cara diferente. Eso es una locura, es una tontería, es idolatría. Ese no es Jesús.
Eso da testimonio de que esta palabra es verdadera: que cambiaron la gloria del Dios incorruptible por la imagen de un hombre. Así dice la palabra, en Romanos 1:23:
«Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible.»
Y así es, cambiaron la gloria del Dios incorruptible, un Dios que es eterno, que no se corrompe, que no tiene fin de días, por la imagen de un hombre.
Ahora toman a un hombre, le ponen el cabello largo y un poco de barba, y dicen: “¡Oh miren, ese es Jesús!”. Después toman a otro hombre con un cabello y barba diferente, y dicen: “¡Oh miren, ese es Jesús!”. Y luego toman a otro hombre, y dicen: “¡Oh miren, ese es Jesús!”. Y de esta manera, así tienen a miles de Jesús. Es por eso por lo que dice la palabra: “Que habrá muchos en mi nombre diciendo yo soy el Cristo”. Es idolatría. Es un pecado de muerte.
Esos demonios que entontecen a la persona son los que hacen que la persona continúe haciendo esas tonterías; el tener una gran cantidad de imágenes que no hablan.
Pero la palabra también habla acerca de imágenes en forma de aves; ahí tienen el águila, la paloma. Y le ponen una luz a la paloma, ah que el Espíritu Santo. Ese no es el Espíritu Santo, es un espíritu blasfemo. A través de esa ave inmunda que está ahí es lo que entran muchos demonios. Lo que entra es un falso espíritu, un espíritu de error.
Porque la palabra manda: “No te harás imagen de nada de lo que está en el cielo”. Jesucristo es el Espíritu Santo; son la misma persona, pero está en el cielo. No debemos tener imagen del Espíritu Santo. El que el Espíritu Santo haya descendido como paloma, no significa que Dios es un animal y es una paloma. Ahora, Dios no es una paloma.
Dios es eterno e incorruptible. ¿No se dan cuenta de que blasfeman cuando dicen que el Espíritu Santo es una paloma? ¿No se dan cuenta del tipo de blasfemia que se comete ante Dios? Un Dios incorruptible, ahora dicen que es una paloma, que es un animal. Él creó las aves para que las comamos. Pero ahora dicen que Dios es un ave.
A Pedro le dijo: “Mata y come”. Pero lo que Él creó, ahora supuestamente son Dios. Tienen una oveja también, un águila, que supuestamente son Dios. Esos son ídolos del mundo, son ídolos en la iglesia cristiana. Por cosas como esas viene la ira de Dios.
Esos ídolos, esa ave, esa paloma, esos hombres que supuestamente son Jesús, todos ellos representan un estímulo de que la palabra de Dios es verdadera, y que cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
En Isaías 46:7, dice:
«Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo colocan en su lugar; allí se está, y no se mueve de su sitio. Le gritan, y tampoco responde, ni libra de la tribulación.»
Esto quiere decir que, aún muchos todavía cargan un ídolo. Hacen un sacrificio cargando supuestamente la cruz, o cargan uno de esos Jesús de yeso. ¡Pero qué tontería! Cómo el diablo se burla de las personas. El diablo pone a trabajar a las personas y los hace sentir bien. Mientras, a través de eso, él va a destruir su alma.
Deuteronomio 7:5, dice:
«Mas así habéis de hacer con ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego.»
El Señor mandaba que esas imágenes, esas esculturas, se quemaran en el fuego. Pero las personas ahora las tienen digitales, las tienen de todas maneras. Y con gozo las comparten, sin saber que esa imagen representa la destrucción de su alma. Sin saber que, por esa imagen, Dios dice que ustedes lo aborrecen. Sin saber que por esa imagen sus hijos están mal.
A causa de esa imagen que adoran y comparten con mucho gozo, ustedes están maldecidos, sus hijos, sus nietos y bisnietos. Hasta la cuarta generación, dice el Señor. Maldecidos por tener esas imágenes.
Imágenes de un candelabro.
Muchos tienen ese candelabro, al que le dan un valor especial. Todo objeto, ya sea una piedra, una hoja, un árbol, agua, el sol, la luna, las estrellas, todo lo que tenga un valor especial para ustedes, espiritualmente, es un ídolo. Solo hay un Dios.
Solo hay un camino que nos lleva a la puerta estrecha, que es Jesucristo. El pentagrama, la estrella, está en muchísimas banderas. Está en la mayoría de las banderas del mundo. Aquí en Estados Unidos, en China, en muchos países.
Las imágenes del sol y de la luna también son un ídolo. Las estrellas de la fama en Hollywood son ídolos. Eso representa un ídolo. Es un símbolo ocultista. Es un símbolo que es un portal para el diablo. Es un símbolo de adoración a Satanás. Es un símbolo que se usa mucho para la brujería, para maldecir la iglesia.
En Amós 5:26, dice:
«Antes bien, llevabais el tabernáculo de vuestro Moloc y Quiún, ídolos vuestros, la estrella de vuestros dioses que os hicisteis.»
“La estrella de vuestros dioses que os hicisteis”. No es desde ahora que la estrella se usa para representar a dioses.
Investiguen, vayan a Google y busquen las banderas del mundo. Y empiecen a contar cuántas banderas tienen la estrella. Se sorprenderán de que la mayoría las tienen. ¿Qué tienen en común China con Estados Unidos? ¿Qué tienen en común China con Irán? ¿O China con Israel? Tienen una cosa en común. Que tienen las estrellas. Tienen esos ídolos.
¿Por qué? Porque Satanás es el dios de este siglo. Y como este mundo está bajo él, incluso en las banderas lo representan a él. Incluso en la bandera hay adoración a Satanás. Satanás está a cargo. Incluso en la bandera, esa estrella dice que Satanás está aquí a cargo. Este mundo, este lugar está bajo el dominio de Satanás. Eso significa esa bandera. Ese ídolo que tiene la bandera, la estrella.
Eso significa “la estrella de vuestro dios que os hicisteis”, dice la palabra en Amós 5:26. Esa estrella es para los dioses que se hizo el mundo. Es idolatría.
En Ezequiel 6:4, dice:
«Vuestros altares serán asolados, y vuestras imágenes del sol serán quebradas; y haré que caigan vuestros muertos delante de vuestros ídolos.»
La imagen del sol. Algunas banderas también se darán cuenta de que tienen la imagen del sol o de la luna. Porque también es una forma de adorar a Satanás. Satanás es astuto. Y la palabra claramente dice: ‘Vuestras imágenes del sol’.
En algunos países, como en México, se adora al sol. Pero también muchas culturas, latinas, en el pasado, especialmente en el tiempo de los indígenas, adoraban al sol. Y en realidad, culturas de todo el mundo. Adoraban el sol, la luna, las estrellas, y al dios de la agricultura, y cosas como esas.
La música cristiana.
La música cristiana, en este tiempo, también es una forma de idolatría. Y los artistas famosos cristianos también son ídolos.
Muchos van a la iglesia, sobre todo si la iglesia tiene una buena banda, van por la diversión. Van porque quieren ir a algo como un concierto. Quieren estar en ese ambiente de adrenalina. Donde hay música. Y si llevan a un artista famoso, se llena la iglesia.
Incluso pagan hasta 100 dólares por entrar. Van supuestamente a adorar a Dios. Pero para dar una ofrenda voluntaria, dicen: “No, no puedo”. Pero si llevan a un artista famoso y tienen esos 50 ó 100 dólares que les cobran por entrar, entonces sí lo dan.
¿Están adorando a Dios o están adorando al artista? Están adorando al artista. Están adorando la música. Se están adorando a sí mismos, como lo hacen los del mundo. Los del mundo pagan igual por admirar a un artista famoso. ¿Por qué? Porque les gusta la música.
Es algo que a la carne le agrada. Entonces, muchos supuestamente adoran a Dios a través de la música, pero en realidad, a través de la música, adoran al artista. Adoran la música en sí, la música que les gusta. Y se adoran a sí mismos.
El entretenimiento.
Otro ídolo es el entretenimiento. Pues muchos por ver las novelas, o por jugar Nintendo, por los videojuegos, por eso es que no pueden servir a Dios. Porque su tiempo se les va en eso. Su tiempo se le va en esas actividades. Ese es su ídolo, el entretenimiento.
La cultura.
Otro ídolo más del mundo es la cultura. El orgullo nacional es una forma de idolatría. Si están entendiendo un poquito de que Satanás es el dios de este siglo. Y que nuestras naciones todas, aun en la bandera, están adorando a Satanás.
No voy a mencionar la fornicación, los adulterios, los robos, las violaciones, las mentiras. Los ídolos de madera y diversos ídolos digitales que tienen el sistema total que es Anticristo. Lo abominable que se han hecho todas nuestras naciones. Desde la más pequeña a la más grande. Son abominables delante de Dios en este momento.
Prácticamente ahora vivimos en Sodoma y Gomorra. Al ver la homosexualidad, los abortos, el que quieran enseñar en las escuelas a los niños que hay más géneros, que hay una gran cantidad de géneros.
Dice la palabra que Dios: “Hombre y mujer nos hizo”. Pero ahora, supuestamente existen aproximadamente 4 géneros más, no sé cuántos más. Y muchas de nuestras naciones aceptan todas estas cosas. Son abominables delante de Dios.
¿Sobre qué debemos tener a lo que se le llama “orgullo”, si las naciones son abominables delante de Dios? Entonces la cultura, el orgullo nacional, es una forma de idolatría. Porque si las naciones son abominables delante de Dios, si están haciendo todo lo que Dios aborrece, entonces prácticamente todas ellas representan a Sodoma y a Gomorra en estos momentos.
La familia fornicando con la misma familia. Todas estas cosas se miran en toda nuestra familia. Y si estas cosas hacen, y estamos orgullosos de nuestras naciones, estamos diciendo que adoramos al diablo. Porque nuestras naciones representan al diablo en estos momentos, todas. Están todas llenas de maldad, llenas de iniquidad.
Yo no sé de qué país eres. Pero si alguno cree que su país es santo, que su país sí es diferente. Si yo me estoy equivocando, porque tu país sí es diferente. Porque en tu país nos fornican, no adulteran, no roban, no matan, no violan, no tienen ídolos. Si la bandera de tu país y todo su sistema no es anticristo, házmelo saber. Díganme: “Pastor, se equivocó con mi país. Porque mi país sí es santo. En mi país, todos sí adoramos a Dios. En mi país no somos idolatras. En mi país sí servimos a cristo de la manera que él manda”. Pues quizás me equivoqué con tu país. Pero no creo estar equivocado con ningún país en este tiempo. Este mundo está bajo el maligno.
En Ezequiel 23:30, dice:
«Estas cosas se harán contigo porque fornicaste en pos de las naciones, con las cuales te contaminaste en sus ídolos.»
Las naciones tienen sus ídolos, otros ídolos. Casi todas las naciones tienen días, tienen fechas que celebran. El día de esto, el día de aquello, el día de la virgen, el día de la virgen morenita, el de la virgen blanquita, el de la virgen alta o de la virgen pequeña, porque tienen como 800 vírgenes.
Y de esta manera tienen aguinaldos y diferentes celebraciones que hacen en honor al santo de esto y de aquello. Santos que a veces uno ni siquiera ha escuchado, porque algunos países tienen santos tan raros, que por primera vez uno va a escuchar esos nombres.
Pero tienen un día en que los adoran. Las naciones tienen un ídolo primordial que representa esa nación. Ese ídolo es el demonio en la autoridad que está bajo cargo de ese país que tiene a ese país esclavo. Y por eso dice la palabra, se contaminaron con los ídolos de las naciones que visitaron.
En Salmos 135:15, dice:
«Los ídolos de las naciones son plata y oro, Obra de manos de hombres.»
Y de esta manera, muchos de ustedes que me leen son cristianos, pero tienen sus ídolos de plata y de oro en sus manos, o lo tienen aquí en el cuello, o lo tienen en una sortija, en un arete. Si esa cruz es un ídolo, esa imagen supuestamente con un Jesús es un ídolo, con una virgen es un ídolo, con la paloma es un ídolo, con el pescado, supuestamente representa al Señor, ese es un ídolo. El Señor no es un pescado, Él es Dios, eterno, incorruptible.
Ese anillo, esa cadena, esa medalla, ese arete con imágenes religiosas, todas esas imágenes religiosas son ídolos. Y esta palabra se cumple en aquellos de ustedes que tienen esa imagen: “que los ídolos de las naciones son de plata, de oro y bronce, hechas por un escultor”. Eso que tienes, que supuestamente es Dios, y que representa a Dios, eso lo hizo un escultor, eso representa esta palabra en Salmo 135.
Tú, que tienes eso puesto, estás representando la palabra. En este momento la palabra se está cumpliendo en ti. Pero yo no lo digo tan claramente porque los estoy juzgando, lo que quiero es llamarles la atención, que despierten y sepan que es un ídolo. Así que sean sensatos, se lo quitan y lo tiran por el inodoro, o agarran un martillo y lo rompen, aunque sea de oro, porque ese ídolo significa muerte para ustedes.
Por causa de ese ídolo, dice el Señor que tú eres su enemigo y su enemiga. Y a causa de ese ídolo, tus hijos, y tus nietos y nietas y tú, están malditos.
¿Amas a tus hijos? Arrepiéntete de esos ídolos. ¿Amas al Señor y no quieres morir? Arrepiéntete de esos ídolos. Ese ídolo te es causa de muerte.
Ya mencioné el ídolo de los deportes, que los deportes son un ídolo. Mencioné la cruz, otro ídolo. Mencioné sobre la familia, que si la familia ocupa el primer lugar ante que Dios es un ídolo. Si amamos más a nuestros hijos, a nuestra esposa, a nuestro esposo que a Dios, o aún si no amamos más a nosotros mismos que a Dios, es idolatría.
Para muchos sus ídolos son ellos mismos. Por ejemplo, para los satánicos, que practican satanismo, su ídolo número uno es ellos mismos, ellos se adoran a sí mismos. Pero hay muchos que en ignorancia también sus ídolos son ellos mismos. Porque en su vida, su ego, lo que yo quiero, lo que yo pienso, y hacer su propia voluntad es más importante que Dios. Hacer su propia voluntad en lugar que la de Dios, es su idolatría. Si ponemos la voluntad propia antes que la voluntad de Dios, estamos siendo idolatrados de nosotros mismos.
Debemos de amarnos a nosotros mismos obviamente, porque no nos vamos a aborrecer. Claro que tenemos que amar a nuestros hijos, que tenemos que amar a nuestra esposa, pero a Dios lo amamos sobre todas las cosas, aún más que a nuestra esposa. Amamos a nuestros hijos, pero a Dios lo amamos más, aún más que a nuestros hijos. No amamos a nosotros mismos, pero amamos a Dios más que a nosotros mismos.
La medicina.
La medicina es un ídolo. ¡Ah no! Ese es un ídolo que duele, y que tiene a muchos en esclavitud. Pocos en la iglesia, cuando están en un dolor de cabeza, van donde Dios, sino que van al médico. Cuando tienen algún problema, ellos no piensan en Dios, ellos piensan en el médico. Claro, así lo ha enseñado el mundo, porque este mundo está bajo Satanás. Y es parte del sistema de la bestia, el hacer que las personas busquen de todo menos de Dios. Que Dios esté en el último lugar.
La medicina es un ídolo, no es un secreto que, a través de las drogas, como el fentanilo, hay miles y miles que están muriendo. El fentanilo está en muchas drogas, muchas medicinas que recetan los médicos tienen fentanilo. Sí, hagan su investigación. No sé cuántas exactamente, porque no he profundizado más. Pero el fentanilo lo hizo la misma compañía que hace todas las drogas farmacéuticas. Solo que ahora llegó a la calle. Pero el fentanilo lo ponen en alguna de las drogas que les dan a las personas.
Con una dosis considerablemente grande las personas se mueren. Con una dosis mediana no se mueren, pero quedan como zombis. Con una dosis pequeña, que es la que tienen las drogas que le recetan, también se ponen como zombis más despacio. Es por la medicina, hay muchos que están como zombis.
Esa serpiente que está en el logo en las ambulancias y que está en el logo de la medicina, es Satanás. Esa serpiente se enreda a través de la medicina, a través de las drogas. No es un secreto para la mayoría de nosotros, que tenemos algún familiar del cual repentinamente se ha destruido el matrimonio, o terminó en la calle, o muy mal por el alcohol. Aun el alcohol es tropiezo, es un ídolo. Las drogas son malas.
La falsa doctrina.
Otro ídolo para muchos es la falsa doctrina, como lo mencioné, vivir bajo la ley, por ejemplo. Hay muchos que creen que para ser salvos tienen que guardar la ley de Moisés. Piensan: “Porque guardamos el sábado somos salvos. No, que esto y aquello”. No, si viven bajo la ley están bajo maldición. Somos salvos por gracia a través de escuchar la palabra de vida, de guardar la palabra del Señor, de apartarnos del mundo. La salvación viene a través de Jesucristo. La gracia la recibimos a través del Señor.
Dice la palabra en Hechos 21:25:
«Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación.»
Aquí, leemos los mandatos que nos dieron a nosotros los gentiles que creíamos, que hemos creído, los primeros apóstoles, guiado por Dios, los cuales son que: nos abstengamos de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de comer cosas ahogadas y de la fornicación. Estos son como los mandatos de la ley que el Señor dice: “Esto tienen que guardar”.
El último punto que quiero que les quede claro a todos, pero quiero que quede muy claro que, no los estoy juzgando yo. Todos tenemos un juez que es el Señor. Quiero que a ustedes les quede claro la consecuencia de la idolatría, porque amo sus almas. No quiero que sus almas se pierdan.
El Señor no desea que ninguna alma se pierda. Es el deseo del Señor que todos escuchen la verdad y se arrepientan. Y eso es lo que yo también deseo para ustedes. Por eso, quiero que escuchen claramente la consecuencia.
Dice la palabra, que el Señor juzgará a los ídolos. Incluso a las naciones idólatras que no se arrepientan, el Señor las juzgará y las destruirá, y van a rechinar los dientes en el lago de fuego. Y quiero que esto les quede claro, porque el diablo les hace creer que, al tener esas imágenes, que al tener esos ídolos no pasa nada, porque el diablo es un mentiroso y padre de mentiras.
Sí pasa, aunque pareciera que no pasa nada ahora en lo físico, en el espíritu sí está pasando. En el espíritu, si no se arrepienten, están muertos. En el espíritu, si no se arrepienten, son enemigos de Dios. En el espíritu, si no se arrepienten, el Señor dice que ustedes le aborrecen por los ídolos. A los que le aborrecen, Él va a destruir.
Dice la palabra en Jeremías 1:16:
«Y yo pronunciaré mis juicios contra ellos por toda su maldad, porque me abandonaron, ofrecieron sacrificios a otros dioses y adoraron la obra de sus manos.»
Pronunciaré mis juicios contra ellos por toda su maldad. Una vez más, pronunciaré juicios. El Señor es el que está juzgando, yo no. Escuchen, es el Señor.
¿Y por qué? Por la maldad. Leímos en Éxodo cómo Él llama maldad a los que tienen ídolos. Aquellos que le aborrecen. Y visitará la maldad de los padres, dice Él en Éxodo. Aquí le llama maldad otra vez: “porque me abandonaron, ofrecieron sacrificios a otros dioses y adoraron la obra de sus manos”.
Aquí en Jeremías 1:16 dice el Señor: “pronunciaré juicios”. Dice Él, no yo. Yo estoy leyendo la palabra, una vez más. Porque la gente dice: “Pastor, usted solamente quiere juzgar a la persona”. Yo no le juzgo. Todos tenemos un juez, que es la palabra de Dios. Por la palabra seremos juzgados.
Yo les presento la palabra en amor, porque quiero que se arrepientan. Y la palabra dice: «porque me abandonaron, ofrecieron sacrificios a otros dioses y adoraron la obra de sus manos». Sí, adoran esa medallita que creó un hombre.
La imagen de un ave que una persona dibujó en una computadora y la de una oveja, una paloma, un león. Muchos tienen el león. El león es otro ídolo grande. Ese león representa al diablo que anda como león rugiente, buscando a quien devorar. Y aquel que recibe ese león, está recibiendo al diablo.
Por esos ídolos, es la ira de Dios sobre el mundo. Por esos ídolos, el Señor va a juzgar. Por esos ídolos, dice la palabra en Jeremías, que el Señor pronunciará juicio.
En Isaías 10:11, dice:
«Como hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos?»
Aquí el Señor está diciendo claramente: “Yo no hago distinción a Jerusalén, porque si así lo hice con Samaria, ¿no haré también con Jerusalén y sus ídolos?”. En pocas palabras, yo juzgaré todas las naciones que tengan ídolos.
Eso quiere decir el Señor en esta palabra. Que Él no tiene que ver si es Jerusalén o qué nación sea. Toda nación que tenga ídolo, Él juzgará porque Él es Dios. Hay un solo Dios y Él no comparte su gloria. Es el diablo mentiroso que hace creer que no pasa nada con los ídolos.
En Jonás 2:8, dice:
«Los que siguen vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan.»
Aquí la palabra está dando entendimiento. Escuchen lo que dice: “Los que confían en sus ídolos, su propia misericordia abandonan”. Porque por misericordia, por gracia, somos salvos por la misericordia de Dios. Pero si tenemos un ídolo, perdemos la salvación. Entonces estamos abandonando nuestra misericordia. Es decir que, por tener un ídolo, el alma se pierde. Los que tienen ídolo están abandonando su misericordia. Esa gran oportunidad de ser salvo la están abandonando.
En Apocalipsis 9:20, dice:
«Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar.»
Aquí el Señor está diciendo que en estos días, porque es en estos días ya que estamos viviendo, van a haber plagas y van a morir muchos, como el coronavirus, y ya van a haber más plagas. Pero los que no murieron por estas plagas, aún así no se arrepintieron, dice la palabra. En pocas palabras, por la idolatría van a morir muchos.
Y poco más hacia atrás, nos dice cuántos, que serán una tercera parte de los hombres, Somos 8 billones y una tercera parte viene siendo más de 2 billones de personas. Más de 2 billones van a morir por la idolatría.
Pero dice: “Y aún así los que no murieron no se arrepintieron”. ¡Qué pena! ¡Qué tristeza me da! ¡Qué tristeza me da! Que tantas personas ya están muriendo y van a morir muchos más. Pero aún así no se arrepintieron de los ídolos.
Yo deseo que tú no seas uno de esos, de esos 2 billones que van a morir. Yo deseo que tú que me lees, sí te arrepientas, que tú no seas contado entre aquellos, entre los muchos que no se van a arrepentir.
En 1 Corintios 6:9, dice:
«¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones.»
Claramente dice la palabra, que no se dejen engañar. No se dejen engañar. Despierten.
Seamos humildes, la realidad es todos fuimos engañados. Todos fuimos idólatras. Todos hemos hecho cosas abominables delante de Dios. Pero todos, tú y yo, y todos los que me leen, mientras respiremos y estemos vivos, tenemos la oportunidad de arrepentirnos.
Así que no debemos dejarnos engañar, porque la palabra claramente nos dice, está claro, o más claro de ahí no puede hablar el Señor. Dice: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones… heredarán el reino de Dios.”
¿Los idólatras heredarán el reino de Dios? No. Claro, no solamente los idólatras, ahí está mencionando muchos más. En ustedes, se escucha en la palabra, se escucha al Señor hablando tan claramente que no entrarán al reino de Dios, y es por estas cosas. Pero algunos dicen: “No, yo sí voy para el reino de Dios. Yo soy homosexual, pero yo sí voy para el reino de Dios” o “Yo soy adúltero, pero yo sí voy para el reino de Dios”. El que es idólatra, el que es afeminado y dice que va a entrar al reino de Dios, está mintiendo. Pero Dios no es mentiroso, y claramente dice que no entrarán al reino de Dios. Por lo tanto, no entrarán al reino de Dios si no se arrepienten.
Y para concluir esta enseñanza, leamos lo que dice en 1 Tesalonicenses 1:9:
«Porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero.»
Y eso es lo que yo deseo para ustedes. Para cada uno de ustedes que me escucha, que se conviertan de sus ídolos al Dios verdadero, para que pasen de las tinieblas a la luz.
Ahora les invito a todos los que me leen, pónganse de pie y vamos a orar. Dios es misericordioso y Él me ha dado poder y autoridad sobre los poderes de las tinieblas.
Oración.
Padre Celestial, en el nombre de Jesús te damos gracias, aportamos amor y misericordia. Te damos gracias por la palabra que nos ha permitido comprender y entender. Te damos gracias, Señor, por exponer la idolatría. Te damos toda la gloria y la honra. Y te pedimos misericordia para nosotros y para nuestros seres queridos, para nuestros hijos, para los cónyuges, para cada hermano o hermana, para cada miembro de nuestra familia.
Que abran los ojos, Señor. Que nos des entendimiento de cualquier otro ídolo oculto. Que tú nos des la convicción del pecado, Señor. Que tú nos des convicción del pecado a todos nuestros seres queridos, para que se arrepientan del mal y no perezcan.
Y en tu nombre, Señor Jesús, venimos en contra de los demonios que engañan al mundo a través de los ídolos.
Atamos todo espíritu de idolatría, en el nombre de Jesús. Todo espíritu que ata el alma, lo atamos, en el nombre de Jesucristo. Todo espíritu de falsedad, lo atamos, en el nombre de Jesús. Todos los demonios que operan a través de las diferentes imágenes religiosas que mencionamos, los atamos, en el nombre de Jesús.
Que haya una tormenta de fuego sobre todo el ejército del enemigo, en el nombre de Jesucristo. Que descienda fuego y destruya todo el ejército de las tinieblas que ata las almas a través de los ídolos, en el nombre de Jesús.
Yo cubro todos los ídolos que han adorado a cada miembro de nuestra familia, con la sangre de Jesucristo. Que esos demonios que operan a través de esos ídolos se enciendan en llamas y se quemen, en el nombre de Jesús.
Toda maldición que trajimos nosotros mismos sobre nuestra vida o sobre nuestros hijos y descendencia, o que trajeron nuestros padres y ancestros sobre nosotros por la idolatría. Señor, hoy te pedimos perdón por nosotros y por toda nuestra familia. Perdónanos, Señor, por haber tenido imágenes religiosas, por haber atribuido valor especial a ciertos objetos, por haber sido desobedientes y rebeldes y tener imágenes de cosas en el cielo, debajo de la tierra, debajo de las aguas.
Nos arrepentimos, Señor, y renunciamos a esos ídolos. No queremos nada de ellos. Solo hay un verdadero Dios y es eterno, es incorruptible. Y no desea ser representado con imágenes corruptibles o con estatuas.
Hoy renunciamos a la idolatría, renunciamos a esas imágenes y renunciamos a todo acuerdo que inconscientemente se ha hecho con las tinieblas y lo rompemos, en el nombre de Jesús. Que esos demonios mentirosos, engañadores, que buscan el alma de nuestros seres queridos, que se enciendan en llamas y se quemen, en el nombre de Jesús.
Yo hiero toda oscuridad con la luz. Que haya una tormenta de fuego sobre todo el ejército del enemigo, en el nombre de Jesús. Que todas las aguas del enemigo se conviertan en sangre, en el nombre de Jesucristo. Que haya terror y confusión sobre todos los poderes de las tinieblas, en el nombre de Jesús.
Yo hiero toda oscuridad con la luz. Que todo el ejército del enemigo se queme por fuego, en el nombre de Jesucristo.
Adoración a imágenes, sal, en el nombre de Jesús. Cadenas de esclavitud a través de imágenes y fechas, fuera, te reprendo, en el nombre de Jesús.
Satanás, te reprendo en el nombre de Jesucristo. Jezabel, sal, en el nombre de Jesús. Espíritu de Babilonia, fuera, en el nombre de Jesús. Falsa adoración, sal, en el nombre de Jesucristo. Apostasía, fuera, en el nombre de Jesús. Rebeldía, sal, en el nombre de Jesucristo.
Que haya una tormenta de granizo y fuego sobre todo el ejército del enemigo, en el nombre de Jesús.
Yo hiero toda oscuridad con la luz. Que toda oscuridad arda en llamas, en el nombre de Jesucristo. Que la piel de cada demonio se deshaga mientras ellos están de pie, en el nombre de Jesús. Que la lengua de cada uno se deshaga en su boca, en el nombre de Jesucristo.
Yo hiero toda oscuridad con la luz. Que descienda fuego y consuma todo el ejército de las tinieblas, en el nombre de Jesús. Yo hiero toda oscuridad con la luz. Que todo el ejército de la tiniebla, todo el ejército de idolatría, todo el ejército de engaño religioso, que se enciendan en llamas y se quemen, en el nombre de Jesucristo.
Yo cubro a cada uno de nuestros seres queridos con la sangre de Jesucristo. Que descienda fuego y consuma toda oscuridad, en el nombre de Jesús. Yo cubro a cada persona que me escucha y a cada uno de sus seres queridos con la sangre de Jesucristo. Y yo bendigo a cada uno de ustedes en el nombre de Jesús.
Muy Pronto Nuestro Libro será Publicado suscríbete para ser notificado cuando esté disponible.
Suscríbete para ser notificado de nuevas publicaciones.
Categorías
Suscríbete no te pierdas ninguna de nuestras transmisiones en YouTube
Entradas recientes
- Oraciones del Antiguo Testamento
- Exponiendo la Apostasía del Tiempo Final – No hay que hacer Guerra Espiritual: Apostasía en la Iglesia Cristiana. #9
- Exponiendo la Apostasía del Tiempo Final: Doctrinas de Demonios. #8
- Exponiendo la Apostasía del Tiempo Final: Falsos Bautismos en la Iglesia Cristiana. #7
- Exponiendo la Apostasía del Tiempo Final: Apostasía Evangélica y Pentecostal, Unitarismo, Trinitarismo y Sólo Jesús. #6
Apóyanos Tu ofrenda contribuye a cambiar vidas en todas partes del mundo y para la eternidad. Gracias por tu contribución.
COMPARTIR ESTA PUBLICACION
Pastor Francisco Gomez
Gracias por leer nuestras publicaciones es nuestro mayor deseo que sean edificados y bendecidos les saludo en nombre de toda nuestra congregación Jesús Rey de Reyes.
Continúa Leyendo

Oraciones del Antiguo Testamento

Exponiendo la Apostasía del Tiempo Final – No hay que hacer Guerra Espiritual: Apostasía en la Iglesia Cristiana. #9

Exponiendo la Apostasía del Tiempo Final: Doctrinas de Demonios. #8
