La palabra de Dios, Guerra Espiritual (Serie 8).
En la Palabra de Dios estamos firmes, porque la Palabra de Dios no guía, la Palabra de Dios es la que nos mantiene en ese camino estrecho donde hay luz. Si nos hacemos sabios en nuestro propio entendimiento y queremos actuar por lo que nosotros entendemos, sin base en la Palabra de Dios, caemos en la trampa y nos salimos de ese camino estrecho que es luz, al camino ancho que muchos entran y es perdición. En Salmos 119:5, dice la Palabra, lámpara es a mis pies tu Palabra y luz a mi camino, que es la Palabra de Dios, es lámpara para nuestros pies y es luz para nuestro camino.
Sólo si estamos caminando conforme a la Palabra de Dios, estamos en la luz. Continuamos nuestra serie de enseñanza guerra espiritual, entrenando tu mano para la batalla y continuamos en la octava parte, las armas espirituales que tenemos disponibles. Hoy nos estaremos enfocando en la Palabra de Dios, la Palabra de Dios es un arma poderosa y muy efectiva que debemos utilizar en la batalla espiritual.
Cuando el Señor fue tentado por el diablo, después de haber ayunado por 40 días, al Señor le respondió tres veces con la Palabra de Dios, hasta que el diablo se fue, porque la Palabra de Dios es viva y eficaz. Algunos puntos que estaremos tratando hoy es sobre la Palabra de Dios la cual está viva. Otro, la Palabra de Dios es un arma ofensiva, también la Palabra de Dios es un arma defensiva, es un escudo.
La Palabra de Dios es la luz que alumbra nuestro camino en este mundo que está en tinieblas. Y, por último, la Palabra de Dios nos fortalece. La Palabra de Dios está viva, dice: Hebreos 4:2 dice la Palabra de Dios, porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos, Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.
Les comparto parte de mi testimonio: Antes que el Señor me ungiera, un momento en el que yo leía la Palabra de Dios, y leí esta escritura: Hebreos 4:2, yo recibí una revelación al leerla, y esa escritura el Señor la usó para despertar mis ojos, para cambiar mi trayecto, para transformar mi vida. Porque mientras yo leía, pude entender que no es un decir, no es solamente que la Palabra de Dios dice en esta escritura, que la Palabra está viva, es que ciertamente la Palabra está viva. Cuando la creemos, cuando tenemos fe, exactamente lo que dice, si la ponemos en práctica en fe, exactamente eso hace. La Palabra de Dios es poderosa, la Palabra de Dios está viva y es eficaz, y es más cortante que espada de dos filos.
En lo físico pareciera que nada pasa, cuando usamos la Palabra de Dios en fe, el enemigo es atravesado con esas palabras, el enemigo es herido, la Palabra de Dios es poderosa. En Isaías 55:11 dice la palabra, así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mi vacía, sin haber realizado lo que deseo y logrado el propósito para el cual la envíe. La palabra no regresará vacía, hay muchas promesas en la Palabra de Dios.
Hay versículos que yo considero que son como de guerra espiritual, que cuando los declaramos en fe, cuando estamos enfrentando al enemigo, ellos verdaderamente cumplen el propósito para el que fueron enviados. Pero igualmente en todas las áreas de nuestra vida, cuando aplicamos y usamos la Palabra en fe, siendo obedientes al Señor, la palabra no regresa vacía, el Señor es fiel, el que inspiró ese libro poderoso, que es, el más vendido del mundo entero, la Biblia, él es fiel y verdadero, él es alfa y omega, y él es poderoso para cumplir cada una de sus palabras. Isaías 48 dice: se seca la hierba, se marchita la flor, pero la Palabra de Dios permanece para siempre. Todo pasará, pero la Palabra de Dios permanece. En Mateo 24:35 dice: el cielo y la tierra pasarán, pero mi palabra no pasará. Todo pasará, el cielo y la tierra, pero no su palabra. Esa palabra está viva y esa palabra permanece para siempre.
El segundo punto de nuestra enseñanza de hoy es que la Palabra de Dios es un arma ofensiva, es decir, es nuestra espada, es un arma poderosa que tenemos a nuestra disponibilidad, para poder destruir al enemigo que viene en nuestra contra. En Efesios 6:17 nos dice la Palabra de Dios acerca de la armadura de Dios, en el versículo 17 dice, tomen también el casco de la salvación y la espada del espíritu, que es la Palabra de Dios.
¿Cuál es la espada del espíritu? Es la Palabra de Dios. Cuando tenemos revelación de la palabra, cuando hemos entregado nuestro corazón al Señor, cuando tenemos fe, cuando empleamos la palabra con entendimiento, es una espada, es una espada con la que dañamos y destruimos al enemigo. En Mateo 4:1-11, aquí es que nos habla de cuando el diablo vino a tentar al Señor después de haber ayunado.
Voy a leer esa parte, y miren cómo el Señor le responde al diablo. El Señor para derrotar al diablo en esa ocasión, simplemente usó la espada del espíritu, que es la Palabra de Dios. Dice la palabra en Mateo 4:1 entonces Jesús fue llevado por el espíritu al desierto para ser tentado por el diablo, después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre y acercándose el tentador, le dijo, si eres hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan. Pero Jesús le respondió, escrito está, no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Satanás está usando incluso la misma palabra, pero torcida, tratando de tentar y hacer tropezar aún al mismo Señor.
En el versículo cinco dice, entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa y lo puso sobre el pináculo del templo y le dijo, si eres hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está, a sus ángeles te encomendará y en las manos te llevarán, no sea que tu pie tropiece en piedra. Fíjense que él usó la palabra de Dios, pero torcida, tratando de tentar al Señor, para tratar de hacer tropezar aún al mismo Dios. Es lo mismo que hará con nosotros, pero si nosotros le respondemos con la palabra de Dios, lo herimos. Entonces el Señor Jesús le respondió, también está escrito, no tentarás al Señor tu Dios, pero el diablo no se dio por vencido, él siguió tentando, otra vez el diablo lo llevó a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos y le dijo, todo esto te daré si te postraras y me adoraras. Entonces Jesús le dijo, vete satanás, porque escrito está, al Señor tu Dios adorarás y sólo a él servirás. El diablo entonces lo dejó y al instante unos ángeles vinieron y le servían a Jesús.
Una vez más, el diablo vino a tentar al Señor, pero de qué manera venció el Señor al diablo, ¿qué hizo el Señor? le respondió una y otra vez con la palabra de Dios. La palabra de Dios es poderosa, debemos aprender del Señor y cuando nos vienen a tentar, en este caso el diablo vino directamente al Señor, directamente en persona a tentarle, pero el diablo es astuto, él tiene otra estrategia más sutil para tentarnos en este tiempo y es que usa a las personas cercanas a nosotros, usa el papá, usa la mamá, usa el tío, usa el primo, usa el esposo, usa la esposa, usa los hijos, él usa el que puede para tratar de hacernos tropezar. Entonces debemos aprender del Señor, debemos llenarnos de la palabra de Dios y debemos entender que aquellos que vienen a tentarnos, no son ellos, sino el diablo, y le debemos responder con la palabra de Dios y esa palabra es espada, esos demonios vienen a usar las personas que están débiles, que aún caminan conforme al mundo, pero esos demonios que están detrás, que los están usando, cuando le respondemos con la palabra de Dios, son heridos.
Es importante aprender del Señor, cuando nos vienen a tentar, cuando nos quieren venir a poner tropiezo, debemos estar preparados con la palabra de Dios en nuestra mano, con la espada del espíritu y responder con ella. La palabra de Dios no solamente es un arma ofensiva, sino que también es un arma defensiva, es un escudo, nos protege, cuando la creemos, cuando la entendemos, nos protege. En Juan 8:31-32 dice la palabra, entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en él, si ustedes permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos y conocerán la verdad y la verdad los hará libres.
La palabra de Dios nos libera, aún si ya estamos encarcelados, aún si estamos prisioneros, la palabra de Dios cuando la entendemos y conocemos la verdad, la verdad nos hace libres. En Salmos 119:114 dice la palabra, tú eres mi escondedero y mi escudo, en tu palabra espero, tú eres mi escudo, mi escondedero, aquí dice, tú eres quien me esconde y eres mi escudo, tú me escondes del enemigo y me proteges del enemigo. La palabra de Dios es un escudo que cuando la entendemos y la usamos nos protege, le voy a dar un ejemplo un poco más adelante, de qué manera la palabra nos protege, cuando satanás viene con su astucia a querernos maldecir o a querer intimidarnos.
En 2da de Tesalonicenses 3:3 dice la palabra, pero fiel es el Señor que os afirmará y guardará del maligno. Cuando creemos la palabra, cuando creemos que Él es quien es, porque Él es fiel, el Señor es fiel y su palabra es fiel, que nos afirmará, es decir, nos fortalecerá, nos va a mantener en una posición estable y nos guardará del maligno. Cuando entendemos palabras como esta, el diablo viene a tentarnos, a tratar de hacernos creer que nos va a destruir, pero si creemos que el Señor nos afirmará y nos guardará del maligno, realmente es así, Él es fiel, Él nos guarda.
Esa palabra nos da seguridad, en medio de la tempestad podemos estar firmes y seguros. Mateo 7:24-27, por lo tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa, pero no se cayó porque había sido fundada sobre la roca. Todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa y cayó y grande fue su destrucción.
En la palabra de Dios, aquí el Señor la semeja como alguien que construye su casa sobre la roca, es decir, en esta batalla, en este proceso, en este caminar con nuestro Creador, habrá tempestad, habrá tormenta, porque tenemos un adversario, el diablo y los que cayeron con él. Ellos están peleando contra nosotros, pero si estamos firmes en la palabra de Dios, la palabra de Dios es nuestro escudo, es una fortaleza. El diablo va a mandar tormenta, pero, aunque llegue la tormenta, si estamos firmes en esa palabra, la tormenta va a pasar y estaremos de pie, pero si no estamos firmes en la palabra de Dios, cuando llegue la tormenta, la casa cae, porque no estaba fundada sobre la roca. La palabra de Dios es un escudo, la palabra de Dios nos mantiene firmes en esa roca, que es el Señor Jesucristo, si creemos su palabra, si la recibimos nuestro corazón, estamos seguros, porque nuestro Rey, esa roca, quién la puede mover, quién puede derribar esa roca, quién puede derribar a nuestro Señor Jesucristo, él es la palabra y él nos guarda, cuando guardamos su palabra.
Salmos 91:2-4, diré yo al Señor, esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré, él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora, con sus plumas te cubrirá y debajo de sus alas estaré seguro, escudo y adarga es su verdad, qué precioso ese salmo, la palabra de Dios es un escudo, bajo sus alas estaremos seguros, escudo y adarga es su verdad, la palabra de Dios es verdad, si creemos la verdad, que es la palabra de Dios, si la recibimos en nuestro corazón y si nos aferramos a ella, es un escudo. El diablo es un mentiroso y padre de mentira, y la mentira es su arma favorita para tratar de intimidarnos, para tratar de presionarnos, pero si estamos firmes, si nos aferramos y creemos con todo nuestro corazón, que lo que dice la palabra se cumple, el Señor es fiel, y su palabra no regresará vacía, la palabra de Dios que es el punto número cuatro, es la luz que nos muestra el camino, que alumbra nuestro camino en este mundo que está en tinieblas, no podemos pelear contra las tinieblas, si estamos en oscuridad, pues estamos perdidos, si andamos en la oscuridad pues el enemigo nos va a vencer, porque él es el rey de las tinieblas, pero la palabra de Dios es luz, la palabra de Dios es esa lámpara que alumbra nuestro camino.
Dice la palabra en segunda de Timoteo 3:16-17, toda escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra, la palabra de Dios es esa guía que necesitamos tener, si basamos nuestras acciones, nuestros actos, nuestras decisiones, nuestra vida en general en la palabra de Dios, estamos firmes, porque la palabra de Dios nos guía, la palabra de Dios es la que nos mantiene en ese camino estrecho donde hay luz, si nos hacemos sabios en nuestro propio entendimiento y queremos actuar por lo que nosotros entendemos, no basados en la palabra de Dios, caemos en la trampa y nos salimos de ese camino estrecho que es luz, al camino ancho que muchos entran y es perdición, en Salmos 119:5 dice la palabra, lámpara es a mis pies tu palabra y luz para mi camino, es lámpara para mis pies y es luz para nuestro camino, tal como les compartí, sólo si estamos caminando conforme a la palabra de Dios, estamos en la luz.
El diablo logra robar muchas almas, el logra engañar a muchos, porque muchos se confían, se creen sabios en su propia opinión, que por cierto es un demonio del tiempo final que engaña a muchos, hace creer a las personas muy sabios, que se crean sabios en su propio entendimiento y por eso no basan su vida en la palabra de Dios, dicen: porque yo estoy bien, yo estoy salvo, yo creo en Dios, yo voy a ir al cielo, etc. El diablo los engaña, si conocemos la palabra y la guardamos, estamos en la luz, cuando hacemos eso la palabra de Dios es lámpara para nuestros pies, porque ya no estamos caminando conforme nosotros creemos que está bien, porque no es lo que nosotros creemos que está bien, dice la palabra que la justicia del hombre es como algo podrido delante de Dios, porque lo que para el hombre es bueno, muchas veces ante Dios es abominable, no podemos hacernos sabios en nuestro propio entendimiento, si queremos vencer en esta guerra, si queremos verdaderamente tener victoria contra el enemigo, debemos de tener esa lámpara que alumbre nuestro camino para que no caigamos en un hoyo, que es el lago de fuego, porque la palabra de Dios es luz y es la lámpara con la que debemos alumbrar nuestro camino.
Lucas 11:27-28, mientras Jesús decía estas cosas, una de las mujeres en la multitud alzó la voz y dijo, dichosa la matriz que te concibió y los senos que te criaron, al contrario, le contestó Jesús, dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan, bienaventurados somos cuando escuchamos la palabra de Dios y la guardamos, esa palabra está viva, esa palabra nos da victoria, esa palabra nos fortalece, esa palabra nos permite pasar por medio de la tormenta, esa palabra nos mantiene inmovibles ante la tempestad, porque fiel y verdadero es el que inspiró y el que envió su palabra. Salmos 119:130, la exposición de tus palabras imparte luz, da entendimiento a los sencillos, una vez más la palabra de Dios imparte luz, ¿por qué? porque es luz, este mundo es tinieblas, en este mundo hay muchas cosas que ante los ojos carnales, ante mis ojos y ante los tuyos, no se mira nada negativo, por ejemplo la primera dama en el jardín, Eva, no se miraba nada negativo, el que comiera de una fruta, es una fruta, ¿quién va a pensar que una fruta le va a hacer daño? y todavía está en el jardín del Edén, cuando no había pecado en la tierra, ¿quién va a pensar que una frutita, yo no lo pensaría, ni tú tampoco, pero porque Dios dijo, no coma de esto porque morirás, ciertamente si la comemos moriremos, aunque se mire una fruta inocente, aunque se mire una fruta inofensiva, deseable para el cuerpo, y aunque el diablo diga, oh no pasa nada, si comes de ella te vas a ser sabio, sabia y vas a ser como Dios, si te la comes no vas a morir, entonces por eso, no debemos de guiarnos por nuestros ojos carnales, no debemos de guiarnos por nuestra inteligencia.
La palabra de Dios imparte luz, en este mundo así como esa fruta, hay muchas otras cosas que parecen inofensivas, que no parecen muerte, pero si las hacemos, las hacemos por ignorancia, porque no estamos guardando la palabra de Dios, o porque no conocemos la palabra de Dios, llevan a la perdición, debemos de temer de Dios, si queremos vencer al diablo, que es muy astuto y padre de la mentira, que la misma palabra dice que engaña al mundo entero, debemos permitir que la palabra de Dios sea nuestra lámpara, que alumbre nuestro camino, la palabra de Dios nos fortalece, la palabra de Dios es fuerza, porque todos en este mundo carnal, estamos en la carne, tenemos limitaciones, y aún de repente el amor que tenemos por la familia, puede ser una vulnerabilidad para nosotros, a mí mismo el diablo me ha amenazado que va a matar a mis seres queridos, muchas veces, me ha amenazado, y si eso acontece, si estamos peleando la batalla espiritual, que es el propósito de estas enseñanzas, y el diablo mismo, satanás viene y te dice, te voy a matar a ti, también me lo dijo a mí mismo, desde la primera vez que se manifestó, te voy a matar, y bien feo, y así me ha amenazado que va a matar a mis seres queridos, y me ha amenazado con tantas cosas en estos años, que si no estamos fortalecidos en la palabra de Dios, y escuchamos lo que él dice, cualquiera se intimida, ya entra en debilidad, y si tememos el temor del diablo, ya le abrimos una puerta, pero la palabra de Dios nos fortalece,
La palabra dice que el ángel de Jehová, acampa alrededor de los que le temen y los defiende, pues si confiamos en la palabra de Dios, el diablo que es un mentiroso y padre de la mentira, él puede decir lo que quiera, pero en nuestra vida no se hace lo que el diablo quiere, el Señor tiene la última palabra, tenemos que creer en la palabra de Dios, tenemos que tener en nuestra mente esa palabra viva, fresca en nuestra mente, por eso tenemos que regularmente darle una leída, para que esté fresca aquí, para que si el diablo, el tentador, viene a tentar y viene a querer intimidar, nos mantengamos firmes con la palabra de Dios.
Salmos 56:4, en Dios cuya palabra alabo, en Dios he confiado, no temeré que pueda hacerme el hombre, Santiago 4:7, someteos, pues, a Dios; resistir al diablo, y huirá de vosotros, el diablo viene a querer intimidar, él crea situaciones que para la carne son desagradables, y en el momento, hasta yo lo admito, cualquiera se abruma por un momento, ¡wow!, el diablo le quiere hacer creer a uno que de aquí no hay salida, que va a destruir todo, pero no es así, nos mantenemos firmes en la fe, y al que le servimos, Él es fiel, el diablo cierra 10 puertas, y cuando nos mantenemos firmes y creemos en el Señor, el Señor abre 20, así como hizo con Job, él prácticamente le dio el doble de lo que el diablo le estaba bloqueando, de lo que el diablo le robó, él Señor es fiel, tenemos que creer en él, no seremos avergonzados, los que en él confiamos, a través de la fe y a través de la confianza en su palabra, tenemos la victoria.
Lucas 10:19 y aquí, os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará, el diablo viene a hacerte creer que te va a destruir, y que tú no puedes echar fuera demonios, en algunas iglesias dicen por temor, tú no puedes reprender al diablo, ese nombre no se menciona, pero la palabra me dice, que hemos recibido poder y autoridad, para pisar serpientes y escorpiones, la serpiente es el mismo diablo, el escorpión viene siendo como uno de los poderes más fuertes también, y sobre todo el poder del enemigo, y nada nos dañará, el diablo hace creer, yo te voy a destruir, yo decido si le creo lo que dice el diablo, o le creo a Dios, pues yo no sé tú, pero yo le creo a Dios, y la palabra me dice que nada me dañará, que yo tengo poder y autoridad en su nombre, para pisar, pisar es hoyar, es pisotear al diablo, pisotear sus ejércitos, y todo su poder, todo el poder del enemigo lo podemos pisotear, y la palabra promete que nada nos dañará, yo le creo al Señor, yo creo en su palabra, esa palabra nos fortalece, porque si la creemos, es que ya somos como gigantes, ya miramos a los demonios como pequeños insectos, cuando creemos la palabra, los demonios son como insectos, que lo pisoteamos, porque ¿cómo nos van a intimidar?, ¿cómo nos pueden intimidar?, si nuestra fe está firme en la roca, si hemos puesto nuestra fe en el Señor, Salmos 91:10-11, no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada, pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos, cuando estamos firmes en él, cuando guardamos su palabra, él le comienda a sus ángeles, para que guarden nuestro camino, por eso es que la palabra nos fortalece, mientras más entendemos de estas palabras, de estas promesas, nos sentimos como gigantes, nos sentimos como guerreros invencibles, porque ciertamente a través de él somos invencibles, si él está con nosotros, quién contra nosotros, salmos 91:7- 8, aunque caigan mil a tu lado, y 10 mil a tu diestra, a ti no se te acercará, con tus ojos mirarás y verás la paga de los impíos,
El diablo amenaza, te voy a matar, te voy a destruir todo, pero mira que palabra tan preciosa, mil caerán a mi izquierda y 10 mil a mi derecha, más a nosotros no nos tocará, mejor vamos a mirar con nuestros ojos la paga de los impíos, aquellos que nos quieren destruir, nosotros miraremos como el Señor le pagará a ellos, porque él es fiel y su palabra se cumple, Filipense 4:13, todo lo puedo en Cristo que me fortalece, el diablo le quiere hacer sentir a uno que uno es débil, yo recuerdo al principio cuando el Señor me ungió, yo estaba orando e intercediendo y había personas cercanas que me decían, tú piensas que tú vas a salvar a todos ahora, quien te crees, yo le respondí con la palabra, ciertamente en mi carnalidad soy débil, pero a través de Cristo, todo lo puedo, porque él es mi fortaleza, así tenemos que aprender a responder con esa palabra, tenemos que confiar en nuestra palabra, no confiamos en nuestra fuerza, no confiamos en nuestra inteligencia; confiamos en la palabra de Dios y a través de esa palabra tenemos victoria.
Y para concluir esta enseñanza leamos Apocalipsis 12:11, y ellos le vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas llegando hasta sufrir la muerte; a través de la palabra de Dios y a través de confiar en su promesa tenemos la victoria sobre el enemigo, la palabra de Dios es viva y eficaz, yo espero que esta enseñanza haya sido de edificación para sus vidas.
Antes de concluir la enseñanza de hoy y antes de iniciar la oración, les doy la oportunidad a los que quieran apoyar nuestra obra, nuestra iglesia; debajo de cada vídeo hay un enlace que dan diferentes opciones para que puedan ofrendar a la Iglesia, su ofrenda es importante y necesaria para el sustento y avance de la Iglesia, para que podamos continuar haciendo la obra que hemos estado haciendo. Yo manifiesto mi agradecimiento a aquellos de ustedes que apoyan nuestra obra.
Ahora sí vamos a orar: yo cubro a cada persona bajo el sonido de mi voz con la sangre de nuestro Señor Jesucristo, que haya fuego y luz sobre cada uno de ustedes en el nombre de Jesús, te damos gracias Señor por tu palabra que es viva y eficaz que no regresará vacía, te damos gracias Señor por todas las promesas maravillosas que nos das, te damos gracias Señor porque en tu palabra tú no das el mapa, nos muestras el camino, cómo podemos obtener la victoria sobre el enemigo, te damos toda la gloria y la honra a ti Señor, te damos gracias Señor también porque tú estás entrenando nuestra mano para la batalla, hay poder en tu nombre, hay poder en tu palabra, y tú nos has dado poder y autoridad para pisar serpientes, escorpiones y todo el poder del enemigo, y tu palabra que la creemos y la recibimos en nuestro corazón, dice que nada por ninguna razón nos puede hacer daño, que haya terror y confusión sobre todos los poderes del enemigo que oponen el que te sirvamos, en el nombre de Jesús, yo hiero todos los caballos y jinetes de los que oponen un reavivamiento, con la luz, en el nombre de Jesús, que toda cadena y grillete espiritual que trata de detener a los que te quieren servir, se rompa en el nombre de Jesús, que haya terror y confusión sobre todos ellos en el nombre de Jesús, que todos se dividan y se ataquen el uno al otro en el nombre de Jesucristo, que la piel de cada principado que opone, se le deshaga mientras ellos están de pie, en el nombre de Jesús, yo hiero todo el ejército del enemigo con la luz, que haya un gran terremoto sobre los territorios de los poderes que oponen un reavivamiento, en el nombre de Jesucristo, que descienda fuego y consuma cada poder que opone un reavivamiento, en el nombre de Jesús, todo demonio que bloquea los dones yo lo reprendo en el nombre de Jesús, ladrones de unción salgan en el nombre de Jesucristo, ladrones de fortaleza física y espiritual salgan en el nombre de Jesús, ladrones de paz salgan en el nombre de Jesús, ladrones de los frutos del Espíritu Santo fuera en el nombre de Jesucristo, demonios que bloquean los sentidos espirituales yo los reprendo en el nombre de Jesús, demonios que tapan los ojos salgan en el nombre de Jesús, demonios que tapan los oídos espirituales, fuera en el nombre de Jesucristo, demonios que bloquean la sensibilidad y el olfato espiritual, yo los reprendo en el nombre de Jesús, bloqueo del don de sanidad salgan en el nombre de Jesucristo, bloqueo de la palabra de Dios, bloqueo de conocimiento, fuera en el nombre de Jesús, bloqueo del don de ciencia sal en el nombre de Jesús, bloqueo de lenguas fuera en el nombre de Jesucristo, bloqueo de interpretación de lenguas, sal en el nombre de Jesús, bloqueo del fuego de Dios, de unción para liberar las almas, salgan en el nombre de Jesús, que haya terror y confusión sobre todos los poderes de las tinieblas que estaban asignados a tratar de detener el que sean llenos del Espíritu Santo, aquellos que su corazón es recto, en el nombre de Jesús, yo hiero toda oscuridad que opone el propósito de Dios, con la luz, en el nombre de Jesucristo, que la piel de cada demonio que está oponiendo se le deshaga mientras ellos están de pie, en el nombre de Jesús, que la lengua de cada uno se le deshaga en su boca, en el nombre de Jesús, que los ojos de cada uno se le deshaga hasta la cuenca, en el nombre de Jesucristo, yo hiero toda oscuridad con la luz, en el nombre de Jesús, las tinieblas y la luz se enfrentaron y las tinieblas no prevalecieron, las tinieblas no prevalecerán ante la luz, que la luz brille sobre todo el territorio del enemigo en el nombre de Jesús, que toda oscuridad se desintegre con la luz en el nombre de Jesús, que descienda fuego y consuma todo el ejército del enemigo en el nombre de Jesucristo, yo hiero toda oscuridad con la luz en el nombre de Jesús, que descienda fuego y consuma toda oscuridad en el nombre de Jesucristo, hay poder en el nombre de Jesús, yo hiero toda oscuridad con la luz en el nombre de Jesús, que todo el ejército que opone un reavivamiento se queme por el fuego de Dios en el nombre de Jesús, hay poder en el nombre de Jesucristo, las puertas del hades no prevalecerán ante la iglesia de Dios, es más fuerte el que está con nosotros que aquel que está en el mundo, ellos se reunirán en contra nuestra y los que se reúnan en contra nuestra, perecerán a causa nuestra.
¡Gracias a todos por estar con nosotros, los miro hasta nuestra próxima oportunidad!
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Pastor Francisco Gomez
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