En este capítulo hablaremos de algunas de las tradiciones que celebra el mundo, como el carnaval, Halloween, las fiestas de Año Nuevo, y diversas celebraciones donde se honra al hombre y a la mujer, como el Día de la Madre, el Día del Padre, el Día del Presidente, Pascua Florida, llamada celebración de Easter, que se celebra en los países de habla inglesa.

Sé que estos temas no son del agrado de la gran mayoría de las personas. Este tipo de temas pueden incomodar mucho, porque todo el mundo está acostumbrado a celebrar todas estas cosas. Desde las celebraciones que claramente se ven como abominables y celebraciones a demonios, como es el carnaval, por ejemplo, celebración a diablos cojuelos y cosas así, todo el mundo disfrazado de demonios.

El día de Halloween. Pienso que hasta un niño puede ver cómo la celebración de Halloween es una celebración a demonios. Las personas celebran el Día de las Brujas, se celebra Halloween y todo el mundo se viste de demonio. La televisión muestra muchas películas de terror. Claramente, incluso el nombre dice que es una celebración a las brujas. Es como si se hiciera un cumpleaños a un niño, esas celebraciones son para ese niño.

El Día de las Brujas es una celebración a las brujas, al diablo, a Satanás, pero aún el mundo celebra estas cosas. Tristemente, cuando alguien como yo, por amor a ustedes, por amor a las almas, les comparte el amor de Cristo como lo haré en este día, muchos se ofenden. Aún con los días más claros que todo el mundo puede entender, como es el Día de la Bruja, carnavales, el Día de los Muertos, se ofenden.

Claro, cuando ahora les hable de otros días donde se adoran a algunos de ustedes, como el Día del Padre donde los hombres son adorados, el Día de la Madre donde la mujer es adorada. El Día de la Mujer donde la mujer es adorada. Por lo tanto, cuando se les hable del día donde ustedes reciben adoración, pues aún se ofenden más. Más por amor a las almas, pues es preferible que muchos se ofendan conmigo y comparto la verdad, pero la verdad os hará libres, la verdad os hará libres.

Está claro que este mundo está bajo el maligno, lo que da testimonio y confirma la veracidad de la palabra de Dios que dice que este mundo está bajo el maligno y que Satanás es el dios de este tiempo. Ahora bien, si ciertamente es así, la palabra de Dios dice que Satanás es el dios de este siglo. Si verdaderamente es Satanás el que está manipulando las leyes del mundo, pues significa que Satanás está detrás de los días festivos, detrás de las decisiones que toman los gobiernos.

En inglés se les llaman días santos, en español se les dice días de fiesta. Pero en inglés, si yo traduzco “holy day”, significa “día santo”. Pero holy es Dios, santo es Dios. Como si fuera un día supuestamente para el Señor, pero ¿qué tiene el Día de los Muertos y el Día de las Brujas de santo?

También que el Día de los Blancos, el Día de los Morenos, el Día de la Mujer, el Día del Hombre, el Día del Niño. Prácticamente el mundo celebra todas las cosas. Pero la palabra dice que en este tiempo final habrá hombres y mujeres adoradores de sí mismos. Esos días que celebran el mundo también dan testimonio de que verdaderamente en este tiempo hay muchas personas adoradoras de sí mismos.

Veamos, yo busqué un poco acerca del carnaval, para ver qué encontraba. Le voy a leer un poco de lo que encontré. El carnaval es una fiesta que se celebra en la mayoría de los países latinos también en Europa porque la trajeron, me parece que los españoles a muchos lugares.

El texto dice:

 “Es una fiesta popular que se celebra, consiste en enmascararse…”

Se ponen máscaras con cara de demonio, con cuernos y cosas.

 “Hacen comparsas, bailes y otros regocijos bulliciosos, usando también el plural como el mismo significado que el singular. 

El Carnaval no tiene un origen cierto. Un grupo de investigadores consideran que el Carnaval deriva de un conjunto de festividades antiguas realizadas por los sumerios y los egipcios, estos últimos al dios Apis, hace aproximadamente 5000 años. No obstante, la mayoría considera que el Carnaval se remonta a festividades paganas que realizaban los romanos en honor al dios Baco (dios del vino).”

Esto yo lo tomé de una página que se llama “Significados” y continúa el texto diciendo:

“Durante el carnaval, en España, se celebra por varios días. La celebración terminará exactamente 40 días antes del jueves santo. En consecuencia, cabe pensar que se trata de una fiesta actualmente de tipo cristiano.”

Eso me pareció muy interesante. Mientras leía en diversas páginas, encontré que muchas celebran antes de la Cuaresma, que los católicos celebran y para muchos es una celebración cristiana. Una celebración supuestamente a Cristo, llena de gente enmascarándose con demonios.

En la República Dominicana, en donde yo nací, lo celebran en una fiesta enorme que dura como un mes y algo más. Tienen algo parecido a una vejiga, le pegan durísimo a la persona y todo es bebida, todo es fiesta, todo es parranda y mucha fornicación. También sucede en los parques. Y muchas otras cosas más, todo lo que Dios nos agrada.

Pero ¿qué tiene que ver gente disfrazándose con cara de diablo con celebrar a Jesucristo? Que es una “fiesta cristiana” el celebrarla con cara de diablo Es una locura. Una sola cosa sí es cierta, porque aún en inglés se dicen días santos, que son como día supuestamente para Dios, es como un día santo, un día sagrado. Pero ¿qué de sagrado tiene el celebrar a las brujas? ¿Qué comunión hay entre la justicia y la injusticia? ¿Qué comunión hay entre Jesucristo y Belial?

No son días santos; son días malditos, son días perversos, son días donde el diablo, el que engaña este mundo, engaña al mundo y recibe celebración. Hay una palabra que dice donde pecarán y todavía se sentirán bien con el pecado. Es el diablo hace que la gente peque y mientras está pecando, mientras están siendo abominables ante Dios, mientras están haciendo lo que Dios aborrece, mientras están rebelando contra Dios, celebrando a los demonios, el diablo les hace que se la pasen bien, que la estén disfrutando con cervezas, baile, música, disfrazados de demonios y todavía aguantando latigazo. Pásenla bien, disfrútenla.

Por ejemplo, a los que se enmascaran les llaman diablo cojuelo. ¿Alguien sabe quién es el diablo? Si alguno dice que el diablo es Satanás, pues está correcto porque la palabra dice que el diablo es Satanás; el que engaña al mundo entero. Diablo cojuelo, así le llaman a los que se enmascaran, que se ponen la máscara y los disfraces durante el carnaval. Pero sabemos que el diablo es Satanás. Satanás se burla del mundo. Yo digo: “Guau, Señor, ten misericordia de mí también porque yo participé en esas cosas cuando no te conocía”.

Pero ¿cómo podemos ser tan ignorantes? ¿Cómo podemos celebrar al diablo y pensar que es bonito? Y aún alguno poniéndose una máscara, mientras le dicen diablo, creyendo que le están diciendo algo bonito o que es agradable que le digan diablo. En pocas palabras, hijo del diablo le están diciendo. Se están enmascarando como el diablo. Están diciendo que el diablo es bonito, que el diablo es bueno, que el diablo es divertido. Pero lo cierto es que el diablo no es ninguna de esas cosas. El diablo ni es bonito, ni es bueno, ni es divertido. El diablo es un asesino, un mentiroso y padre de mentira. Él vino a robar, a matar y a destruir. Él les hace que la pasen bien con ese disfraz y con esas cervezas y todavía si se van a fornicar después de ahí, la pasan bien ese día.

Pero la paga es eterna si no se arrepienten, porque él les da un momento de disfrute para luego robar el alma, para luego destruir el alma.  El texto dice:

“El diablo cojuelo es el más conocido y nombrado en los procesos y en la literatura.”

Hay como ciertos libros también que han escrito al respecto.

“La referencia al diablo cojuelo es mayoritaria en los conjuros, invocaciones y oraciones de las brujas.”

Esa parte la solamente porque dice que, en muchos de los libros de literatura y muchos de los libros que hay con respecto a los diablos cojuelos, en la mayoría se refieren más a los conjuros, invocaciones y oraciones de las brujas. En pocas palabras, el diablo cojuelo es el diablo Satanás. Es una invocación a Satanás. En pocas palabras, el carnaval es una celebración al mismo Satanás.

¿Quién es el diablo? Dice la palabra de Dios, el diablo es Satanás, el que engaña al mundo entero. Así dice claramente la palabra de Dios. En pocas palabras, el carnaval es una celebración muy clara y transparente como el Día de la Bruja, donde se celebra a Satanás. Solamente que él, como que lo hace ver divertido. Aquí ni siquiera se oculta tanto en el Día del Carnaval porque claramente menciona la palabra diablo y a unos que se disfrazas les llaman diablos cojuelos. En pocas palabras, seguidores de Satanás o hijos de Satanás, celebradores de Satanás.

¿Alguien puede entender que el carnaval es una celebración al diablo? ¿Es tan difícil mirar que esas caretas feas que se ponen de demonios verdaderamente representan a demonios? ¿Es difícil mirar que esa cerveza y toda la música y todo lo que se hace en ese lugar son cosas detestables ante un Dios santo que servimos? Bueno, los que le servimos a Él porque muchos se engañan. Estamos en apostasía. Es abominable ante Dios este tipo de celebraciones. Son celebraciones a Satanás directamente.

¿Es muy difícil entender que esa celebración es del diablo? ¿Es tan difícil, incluso cuando alguien te lo explica como yo te estoy explicando, entender que esas celebraciones no son para Dios y que no tienen nada de santo, que son abominables?

Colosenses 2:8 dice:

«Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.»

Que nadie os engañe, pero el diablo engaña al mundo entero. Este mundo a mí me da mucha tristeza, ciertamente. Pues cuando salgo a la calle y veo que cada mes o cada mes y medio hay una celebración diferente sobre diversas cosas, y todo el mundo está como robot, como si fueran zombis. Todo el mundo comprando aquí y allá, preparándose y afanado por sus celebraciones.

Cómo el diablo engaña, cómo el diablo mentiroso engaña al mundo entero. Ahí están todos afanados, comprando, preocupados porque tienen que comprar regalos, que tienen que comprarse el disfraz, y el diablo hace que se preocupen para atar sus almas. Se preocupan y mientras participan en estas cosas, el diablo se burla, se ríe, porque a través de esas celebraciones están pactando con él. A través de esas celebraciones de celebrar a los diablos cojuelos y pensar que son bonitos, están abriendo una puerta grande a Satanás en sus casas y a sus hijos y a sus hogares; lo están invitando.

Por cosas como estas hay muchas madres sufriendo, por cosas como estas muchas madres han perdido a sus hijos; están muertos o están en las drogas o en las cárceles. Pero por cosas como estas, después le dicen al Señor: «¿Por qué, Señor? Si yo te quiero, ¿por qué mi hijo ahora es drogadicto y vende droga y roba y mata? Tú invitaste al diablo a su casa, invitaste al diablo a tu hijo, le entregaste tu hijo al diablo. Al celebrar esas cosas y llevarlo al parque y llevarlo a estos lugares y pensar que celebrar al diablo es bonito, pues tú se lo entregaste al diablo. Ahora el diablo te roba a tu hijo. Ahora tu hijo está en las drogas. Ahora tu hijo está preso.

Fue por la idolatría, y la idolatría es un pecado de muerte. El celebrar al diablo es idolatría. Pero aquí el engaño ni siquiera es engaño, porque está muy claro con los diablos cojuelos y todo el mundo vestido de diablo, de demonio, en esas celebraciones. Al hacer esas cosas, es muy claro que están pactando con el diablo, están invitando al diablo a sus casas. ¿Qué esperaban? Aunque el diablo les haga creer que es divertido, él no es divertido, él es un ladrón, él vino a robar, a matar y a destruir.

Gálatas 4:9-11 dice:

«Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.»

Al celebrar todas estas cosas, estas temporadas y estas cosas que celebra el mundo, se están poniendo bajo esclavitud. Pablo le decía a esta iglesia en Gálatas: “¿Cómo es que otra vez se pusieron en esclavitud? ¿Acaso trabajé en vano con vosotros?”

Pues yo les digo a ustedes que celebran esas cosas, por mucho que se crean cristianos, que se crean honestos, que son de tal denominación, de tal religión y piensen que con eso están agradando a Dios, en vano le están agradando a Dios, en vano le honran. Porque es idolatría celebrar estas cosas y los idólatras serán juzgados. A los idólatras, el Señor no los considera como sus amigos, sino como sus enemigos.

Muchas palabras hablan de cómo Él juzgará a los idólatras. Él claramente dice en su palabra que los idólatras tendrán su parte en el lago de fuego. Yo no los estoy juzgando con lo que les estoy diciendo. Sé que muchos se ofenden cuando hablo de esta manera, pero si no les hablo claro, si no les presento la vida y la muerte, y les presento con claridad que estas cosas son muerte para sus vidas, no se van a apartar de ellas. Yo les hablo con claridad y no soy yo quien los juzga, porque yo no soy el juez. El Señor mismo dijo: “Yo no he venido a juzgar”. Pero todos tenemos un juez, la palabra escrita por ella seremos juzgados. No soy yo quien los juzga, es el Señor a través de su palabra quien juzga y Él dice que los idólatras no entrarán al reino de Dios.

Muchos de ustedes se creen santos y santas, aun haciendo cosas como estas, y piensan que los que celebran al diablo no son idólatras. El que crea que al celebrar al diablo, a los diablos cojuelos, disfrazarse de diablo, beber alcohol y cerveza, fornicar, escuchar música del mundo y todas las cosas del mundo allá afuera, si piensan que esto no es idolatría y que no es pecado, háganmelo saber.

Yo sé que muchos dicen: “No pastor, con eso no pasa nada. Es muy divertido beber cerveza y escuchar mucha música fea y mirar a la gente disfrazada de demonios, eso es tan divertido pastor”. Yo sé que muchos dirían cosas como esta, lo cual es una pena. Y los que estén de acuerdo también digan: “No, usted tiene razón pastor. Pues claramente sabemos qué son los diablos cojuelos y quién es el diablo”.

Si no les hablo claro, entonces es como que el diablo tiene a la persona con un encantamiento mental. Lo siento, pero yo también estaba ahí, yo me sorprendo ahora y digo: “Señor, ¿cómo es posible que yo participaba también en el carnaval y yo pensaba que era divertido?” Se sentía divertido, eran temporadas que la Navidad, que el carnaval, es una fiesta tras otra, donde yo me crie. Y uno nada más está esperando esas fiestas porque supuestamente son divertidas, pero ahora yo las miro, no son divertidas. ¿Qué de divertido tiene mirar un montón de gente disfrazada de demonios? Imagínense y claramente llamándole diablo cojuelo, qué ignorancia la que yo tenía y la que tiene el mundo, claramente celebrando al diablo y pensar que es bonito y que es divertido y la palabra advierte que él vino a robar, que él vino a robar, a matar y a destruir, no es divertido.

Otra celebración que muy claramente va de la mano con el carnaval, y yo diría que dos de las que deberían ser más claras, incluso para los que no son espirituales, incluso para los más carnales, debería ser claro que el Carnaval y Halloween son dos celebraciones del diablo. El Día de las Brujas y el Carnaval son dos celebraciones en el mundo, que hasta los ciegos deberían ver que son del diablo.

Aún las otras celebraciones están más camufladas y las enmascaran, como que es el día de Jesucristo, como la Navidad que es al Señor supuestamente, aunque ahí el engaño está más profundo. Y eso no implica que están justificados por ser engañados, porque si están engañados es porque el diablo les engaña y si no salen del engaño, pues pertenecen al diablo.

Pero para mí es más comprensible el engaño porque supuestamente se celebra al Señor, o se celebra el Día de las Madres, o se celebra a la mujer, o al hombre o el Día del Padre, o el Día del Presidente, o el Día de Martin Luther King.

Entiendo que en ese tipo de engaño es más comprensible el por qué la persona cae en él. Pero el Día de Halloween, el Día de las Brujas, es como el Día del Presidente, están honrando al presidente y están celebrando al presidente, entendible ¿verdad? Pero el Día de las Brujas, ¿a quién se está celebrando en el Día de las Brujas? A las brujas. ¿Cómo es posible que la iglesia, e incluso los que dicen ser cristianos y que supuestamente sirven a Jesucristo, celebran a las brujas?

En el Antiguo Testamento, bajo la ley, dice la palabra: “No dejarás a la hechicera con vida”. Todavía bajo la ley, eran mandados los que servían a Dios, a matar a las brujas. Ahora no tenemos que matar brujas, el Señor es quien las va a juzgar ahora, muy pronto. Pero el punto es que son enemigas de Dios, pero son enemigas mías y enemigas de cualquiera. Son enemigas del mundo, aún de los que no están con Dios, porque son brujas. ¿Qué es lo que hace una bruja? Conjuros, hechizos, maldecir. Las brujas son siervas del diablo, le sirven al diablo, pelean contra las iglesias. Las brujas y brujos son cazadores de almas.

Yo sé que muchos no me entienden, porque muchos aún en la iglesia no creen que existan los brujos y brujas. Pero los que son un poco más espirituales y especialmente los que servimos peleando la batalla espiritual, los que oramos y hacemos lo que hacía el Señor, que destruimos las obras del diablo, que oramos por las personas, pues entendemos claramente que sí existen. Porque cada día, bastante seguido se manifiestan cuando oro por las personas, que son maldecidas. Vecinos, vecinas, muchos de los cuales son brujos. En la iglesia también hay muchos brujos. Están en todos los lugares, hay una plaga de ellos en este tiempo final. Son agentes de Satanás, ellos no saben lo que hacen, porque el diablo les engaña, pero hay muchos brujos y brujas.

Pero los brujos y las brujas son enemigos del mundo en realidad, pero también son enemigas de Cristo, primordialmente de nosotros, nos aborrecen a los que servimos al Señor, nos maldicen con sólo mirarnos en la calle. Esos demonios en ellos, que son muchos los que le atan, saben que tenemos luz, y cuando miran luz, ellos aborrecen la luz en nosotros y nos maldicen. Entonces, ¿cómo es que el Señor en su palabra mandaba a juzgar a las brujas, y más aún dice en el Nuevo Testamento, que los idólatras, los hechiceros, tendrán su parte en el lago de fuego? Claramente dice el Señor, aún en Apocalipsis, que él va a juzgar a los brujos y a las brujas, y que irán al lago de fuego.

¿Y cómo es que ahora aúnen las iglesias que celebra el “Trunk or Treat”? Le cambian el nombre, ya que en lugar de decir “Trick or Treat”, dicen “Trunk or Treat”. Y supuestamente hacen una celebración con dulces. Aún esos dulces que se dan en Halloween, son adoración a Satanás; están malditos. Son ofrendas al diablo, y están malditos. Esos dulces de Halloween, cuando se los comen, están comiendo comida sacrificada a ídolos, comida maldita.

Por cosas como esa, están enfermos. Es otra manera en la que ustedes le entregan sus hijos al diablo. Por eso sus hijos son rebeldes y desobedientes. ¿Cómo no van a ser rebeldes y desobedientes, si se los presentan al diablo, y les dan comida sacrificada a demonios, y permiten que sus hijos celebren al diablo? El Día de las Brujas, el día donde se honra a las brujas, y las iglesias lo celebran y piensan que no hay nada malo. Si alguien entiende lo que quiero decir, háganmelo saber, por favor.

Lo que crean que es bueno, que no pasa nada, que sí se puede celebrar a las brujas, y que no pasa nada, pero ese día se hacen muchos sacrificios. Busquen un poco en Google, pues en esos días de las brujas, y antes de ellos se pierden muchos niños y muchas niñas. Búsquenlo, lo van a encontrar en Google. ¿Saben por qué se pierden? Porque los brujos y las brujas, como es un día de alto prestigio para Satanás, y ese día donde ellas son honradas, ellas sacrifican a los niños y a las niñas, y comen su carne, y beben la sangre de los niños, para recibir más poder diabólico, más poder de brujería.

Y la iglesia el mismo día está celebrando que las brujas están haciendo rituales, matando niños y niñas, para recibir poder. Y las iglesias se unen, y es muy bonito, las brujas, es tan divertido cómo hacen esos niños y esas niñas inocentes, y le clavan algo en su corazón, o le cortan el cuello, y beben la sangre de esos niños y esas niñas, y es tan bonito, la iglesia lo celebra. Yo sé que se escucha feo lo que estoy diciendo, pero búsquenlo en Google, búsquenlo. ¿Alguien no conoce brujas y brujos? Pregúntenles, se los van a decir.

Miren cosas de las que se hacen en Hollywood, como lo dicen, que hacen rituales con niños y niñas. No es una mentira, muchos de ustedes conocen vecinos brujos y brujas. Muchos de ustedes cuando estaban en el mundo, tuvieron alguna amistad con un brujo o bruja, y le ha contado, le ha contado: “Sí, sacrifiqué tanto”.

Yo sé que muchos lo han escuchado directamente. Si pueden compartir sus testimonios, los que tengan testimonio, que han conocido brujos y brujas, en un pasado, y que le han hablado, y le han dicho: “Sí, nosotros sí hacemos esto, esto y esto”. Compártanlo, porque no son uno, ni dos, ni tres, ni cuatro, ni cinco niños que sacrifican, ese día. En ese Día de las Brujas, especialmente, los niños desaparecen antes por ese día que lo sacrifican, y son miles los que sacrifican en el mundo, miles de niños, en todas las naciones.

En una página que se llama RTVE, dice:

 «Cementerios, disfraces o altares, así se vive Halloween y el Día de los Muertos en diferentes países.”

Cementerios, disfraces, altares. Otra vez, parecido al carnaval; disfraces. Pero ¿disfraces de qué? Disfraces diabólicos y del Día de los Muertos.

“Halloween se remonta a una tradición pagana de origen celta, en las islas británicas, en la que ya se usaban máscaras y atuendos.”

Una tradición pagana, desde los tiempos atrás. Claro, son rituales, celebraciones que no se hacen desde ahora, pues se hacían desde años atrás. Todas estas cosas se hacían aún desde antes de la venida del Señor, y se celebraban a los demonios. Sólo que luego la iglesia la incorporó para poder atraer más personas, por la iglesia en apostasía, la iglesia en rebeldía contra Dios, la iglesia creada por el diablo para engañar a las personas.

También dice en esa página:

“En México las familias instalan altares en sus casas con ofrendas a familiares fallecidos, como flores, comida y velas.”

Imagínense lo que hace el diablo, cómo engaña a las personas. Aquellos que murieron, cuya carne ya está deshecha, en los huesos. Pero el alma de ellos está viva, viva igual que nosotros. Y si están con Dios, están con Dios; pero si vivieron y murieron en pecado, están con el diablo. Pero los que ya están con Dios, están mejor que nosotros. Pero si están con el diablo, ya son nuestros enemigos, porque son soldados del diablo ahora. Y les hacen altares, les prenden velas y les dan comida. Como si aquellos que están de aquel lado van a venir a comer comida de este lado.

Primera de Corintios 10:19-22:

«¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?»

Eso de darle comida supuestamente a los muertos, que hacen los dulcecitos, de que se celebran, que la comida de Navidad, esas cosas son sacrificios a demonios.

El diablo engaña, y yo sé que es difícil entenderlo tal vez. Pero ¿qué sentido tiene poner comida a una foto con una veladora? Eso es brujería. ¿A quién se le está poniendo esa veladora con comida y cosas, y un altar? A una persona que ya no está acá. ¿En dónde dice que eso es de Dios? ¿Dónde dice la palabra haz este tipo de cosas? Los brujos y las brujas hacen cosas como esas, porque es brujería.

Satanás engaña al mundo entero y él hace que las personas, aún los que dicen que no son brujos, hace que muchos hagan brujería y no lo saben. Pero sí están haciendo brujería, aunque no lo sepan. El diablo los engaña, él es el padre de la mentira; es su herramienta favorita, el engañar. Hacer que la persona haga lo que es abominable, aún en engaño. A él no le importa, a él lo único que le importa es ganar el alma, logrando que hagan brujería como esa y que celebren a los muertos y que hagan sacrificios a demonios. Cuando hacen ese tipo de ritual, que le prenden una veladora, le llevan comida, le ponen una flor, están haciendo una brujería y están haciendo un sacrificio a demonios, a los muertos. Eso es necromancia, es un pecado grave, un pecado de muerte.

¿Puede alguien entender que ponerle comida a una foto de alguien que murió, prenderle una veladora y ponerle una rosa es abominable, es un tipo de brujería? Además, una vez más, si alguno de ustedes que me escucha, en un pasado hizo rituales parecidos cuando visitaron a un brujo antes de conocer a Dios. Yo sé que muchos visitaron a brujos y brujas y cuando fueron allá, hicieron ciertos rituales y a veces hicieron rituales con fotos, con comida y con cosas así.

Si han hecho algún ritual con veladoras, si hicieron un ritual cuando visitaron a un brujo muy similar al que se hace el Día de los Muertos en muchos países, compartan su experiencia para que quien lea, entienda que esos rituales son los mismos rituales que hacen los brujos y  brujas a los demonios. Eso es lo mismo que hacen.

Satanás simplemente los engaña. Satanás les dice que lo hagan para su mamá o su papá o su tío o su hijo que murió o su hija, pero es mentira. Satanás se disfraza de ángel de luz. Lo que él quiere es que hagan un ritual para abrirle la puerta a él, para que él pueda tener fuerza y autoridad sobre esas almas. Al hacer esos rituales, es una manera en la que ustedes están vendiendo sus almas.

Cuando ustedes van y le prenden esa veladora a los muertos y le llevan comida y cosas, están diciendo: “Satanás, aquí te entrego mi alma, mi alma te pertenece a ti”. Aunque digan: “te amo Jesucristo”. El Señor es santo, ese tipo de cosas son abominables. Y el Señor habla juicio de muerte sobre ello. Entonces, los que hacen estas cosas, ellos mismos están rechazando la gracia y la misericordia de Dios. Si no se arrepienten, desafortunadamente su alma se pierde. Esto es serio. Esto es de vida o muerte y no de muerte temporal, sino de muerte eterna.

Hay que apartarse del pecado, hay que apartarse de la idolatría, hay que dejar de celebrar a los muertos, hay que dejar de pactar con el diablo por el engaño. Es importante buscar de la palabra de Dios. Hay que leer la palabra de Dios y hay que arrepentirse de lo que no agrada al señor.

En otra página que se llama “significado.com”. Ahí sólo leí un poco de las brujas y algunos de los significados. No creo que lo que ellos digan está correcto totalmente, pero yo quiero que ustedes se motiven y que busquen por ustedes mismos el significado de muchas de esas cosas. Y si alguien encuentra que algo es positivo, que algo tiene que ver con Dios, con el verdadero Dios, dígame: “Sí pastor, yo encontré que la celebración de las brujas el Señor las celebró. Sí, el Señor y los discípulos se pusieron una careta y dijeron: ‘Celebren este día’”.

O algo que verdaderamente relacione a las brujas y todas estas cosas con Dios y que no pasa nada, como lo hace la iglesia aquí en Estados Unidos. Muchísimas iglesias celebran ese día. El que crea que está bien conforme a la palabra de Dios o el que encuentra algo positivo allá afuera, de celebrar estos días, que no sea abominable ante Dios, pues compártalo. Me gustaría mirar por si yo no encontré algo.

Aquí, hablando de las brujas:

“Halloween es también conocido como la noche de las brujas.”

La noche de las brujas es el día de las brujas, la celebración de las brujas.

“Las brujas, según la tradición popular, son hechiceras que usan magia negra. Se dice que esta noche el diablo convoca a las brujas en una fiesta conocida como un aquelarre.”

Un aquelarre es lo que es una asociación de brujas. Es una unión donde se juntan muchas brujas.

“Por eso se les puede ver durante Halloween. En esa noche decoran mucho con fantasmas y calaveras. Los fantasmas y las calaveras son símbolos de la ultratumba. Los fantasmas caracterizan a los difuntos que vagan por la tierra la noche de Halloween, mientras que las calaveras son la representación de la muerte.”

Ahí están celebrando también la muerte, invitando la muerte a sus casas. Y después se hacen la pregunta: ¿Por qué en cada fiesta que se celebra en el mundo mueren tantas personas? Porque están celebrando al diablo y él viene a robar, a matar y a destruir. Si lo están invitando y lo están celebrando, pues claro, él se va a llevar dos o tres en esos días. El día de Navidad, el día de cumpleaños, etc.

Miren hasta las noticias. En cada celebración es así como se están haciendo cada vez más claro que están muriendo muchas personas. Celebran el cumpleaños y vienen y matan a muchos en un día mismo. Es una celebración de auto idolatría. Se están adorando a sí mismos. Cuando celebran al mundo, celebran a sí mismos. Están celebrando al diablo y lo están invitando. Él viene a robar, viene a buscar almas. Las máscaras y disfraces.

“Las máscaras y los disfraces que se utilizan en la fiesta de Halloween se usan para ahuyentar a los malos espíritus como brujas, duendes, fantasmas, vampiros, hombres lobo o zombis. Se usan como protección para no ser detectados por los espíritus malignos.”

Imagínense, usan los disfraces para no ser detectados cuando los están invitando. Es un engaño diabólico. Y los disfraces los usan en esos días para protegerse de los demonios. Hay una sola manera en que nos podemos proteger del diablo. Primero es apartándonos de sus obras. Pero en realidad, sometiéndonos al Señor, entregando nuestra vida a Jesucristo. Apartándonos del pecado, arrepintiéndonos del pecado. Solamente el Señor nos puede proteger del diablo. Solamente el Señor. Pero si estamos en pecado, si estamos invitando al diablo, si lo estamos celebrando, es terrible.

Y así hay muchas otras cosas que hacen, como poner espantapájaros y muchas otras cosas. Muchos otros símbolos y diferentes tipos de disfraces. Si ustedes buscan, van a mirar que cada una de las cosas que hacen, incluso las calabazas, a las que las con cara de demonio, las decoran y les ponen ojos, y que se vean demoníacas, y les ponen una vela adentro. Todo eso tiene un significado. Pero es obvio que no es celebrar a Dios.

Si se dan cuenta, los brujos siempre usan veladora para sus altares. Los paganos, como la Gran Ramera que es la Iglesia Católica, enseñan a todo el mundo que prenderle velas a los santos y a los difuntos que está bien. Pero eso es mentira. Eso es una invitación a Lucifer, a la falsa luz.

Pero en el Halloween le ponen también a esa calabaza, le ponen vela en la boca. En la Navidad también se ponen muchas luces. Porque es una de las maneras en las que Satanás le gusta ser adorado por alguna razón. Él es un mentiroso y padre de mentira.

En 2 Timoteo 3:1-4:

«También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios.»

Aquí la palabra nos está diciendo que en este tiempo final habrá muchos hombres con todas estas características. Vanagloriosos y amadores de sí mismos. ¿Ustedes no piensan que cuando se están celebrando a sí mismos, se están amando a sí mismos, es una manera de aún hacer que esta palabra se cumpla? El mundo nos enseña a que nos amemos a nosotros mismos, a que nos exaltemos. Y al final de cuentas, una de las creencias más profundas de los brujos y brujas y del satanismo, es que ellos son dioses.

El Señor mandó varias celebraciones en el Antiguo Testamento. Y en esas celebraciones había obviamente que exaltar al Señor y había que llevar regalos. Él mandaba hacer ciertas cosas y eso es una de las características en las que se le estaba celebrando, honrando a Dios. Pero el diablo ahora engaña y lo hace ver bonito. Y hace lo mismo que Dios pidió que hiciéramos para él, ahora uno lo hace, pero para uno mismo. En pocas palabras, ahora yo soy el dios. Esa es la característica, una de las cosas más profundas del satanismo.

Hace algunos días, se manifestó un brujo, supuestamente uno muy fuerte de aquí de Houston. Y él me decía: “Tú eres un mentiroso. Satanás me dijo que yo me voy a sentar en su lado y que yo soy inmortal”.

Muchos de los brujos que se manifiestan, una de las cosas que muchas veces me dicen es: “nosotros somos como dioses” o “yo soy como un dios”.  Presten atención, ya que, si ustedes buscan información, se van a dar cuenta que eso viene de un brujo o una bruja muchas veces. Porque aún en lo que ellos escriben al respecto, en eso, se exaltan a sí mismos. Realmente el diablo les hace creer que ellos son dioses. Que ellos son como un dios.

Que si ellos siguen a Satanás y hacen estos rituales y hacen esto y aquello, ellos son como dioses. Y que mientras más rituales hacen, más poderes reciben, se hacen como un dios más fuerte. Satanás es un mentiroso.

Pero cuando las personas se están celebrando a sí mismos, se están exaltando a sí mismos, están diciendo prácticamente: “yo soy como un dios, yo soy una diosa”.

A todas estas celebraciones que el mundo celebra, incluyendo los cumpleaños, Día de la Madre, Día del Padre, se le llaman días santos. En inglés se llaman “holy days”, traducido como días santos o días sagrados. Pero no son días santos, no son días sagrados. Solo Dios es santo. Lo que Dios santifica, eso es santo.

Si Dios dice: “Celebren tal día, el Día del Niño o el Día del Padre, el Día de los Muertos, pues es santo”. Bueno, la verdad no sé por qué el Señor haría hago así, pero si lo hace, entonces yo lo hago. Y yo creo que es santo porque él es Santo. ¿Pero hacer lo que creó el mundo? Dice la palabra que este mundo está bajo el maligno. Si está bajo el maligno y no es mandado por Dios en su palabra, pues es el diablo el que está usando a los hombres para hacer cosas.

Pero lo que el diablo hace es para poner una enemistad contra Dios. Él no hace el Día de la Mujer porque a él le importa la mujer, él quiere destruir en realidad todas las mujeres. Él no hace el Día del Niño porque le importan los niños. Él lo que quiere es destruir el alma de los niños. Cuando el diablo hace algo, él no lo hace porque le importamos nosotros o porque quiere bien para nosotros. Él vino a robar, a matar y a destruir. Él lo que quiere es destruirnos.

Les exhorto a que busquen ustedes mismos. Busquen, por ejemplo, el origen del Día de la Madre, del Día del Padre, del Día de los Niños, el Día de la Mujer. Sé que, especialmente a muchas damas no les gustará y dirán: “Uy, ¿qué es lo que me dice el pastor ahora? Que no celebremos el Día de las Madres”.

Busquen el origen de esas cosas. Pero más que buscar, (y si me juzgan a mí, lo entiendo porque es difícil entender, especialmente estos días) por lo menos dense una oportunidad de orar. Y vayan en privado y oren: “Señor, si lo que dijo el pastor Francisco es verdadero, que celebrar el Día de las Madres es abominable ante ti. Señor, ten misericordia, yo quiero saberlo”.

Oren en secreto. Pero pídanle al Señor con la intención de querer escuchar la verdad, porque quieren entender, porque se quieren apartar del pecado. Y estoy convencido sin una duda de que, si lo hacen, y lo hacen con fe, y lo hacen porque no quieren ser desobedientes y rebeldes contra Dios, él les va a responder. Van a tener sueños. De diversas maneras, él les va a responder. Y van a estar muy claros.

Entonces sí van a llorar y se van a lamentar. Ese día que celebraban y en el que se sentían supuestamente como diosas, y que había que darles regalo y esto y aquello, ahora va a ser un día para lamentarse. Porque al hacer estas cosas han invitado al diablo a sus hogares, a su familia. Por celebraciones como esta, por la celebración del Día de la Madre, Jezabel está muy fuerte en muchas mujeres. Por celebraciones como esas, hay mucha división de las madres a los hijos. Por celebraciones como esas, estamos todo tan feo. Los hijos están atados por el diablo, en las drogas, en el alcohol. Están en la cárcel, están alejados de Dios.

Por todas esas cosas, es que Satanás tiene mucha fuerza sobre nuestra familia. Si queremos ser parte del cambio, debemos empezar a buscar a Dios con todo nuestro corazón. Pero con un corazón dispuesto a arrepentirnos del pecado. Con un corazón dispuesto a apartarnos de aquellas cosas que al Señor no le agradan.

Aunque estamos en el mundo, no tenemos que vivir como los del mundo. El Señor hace un tiempo atrás me puso en mi corazón, que cuando yo mire algo que todo el mundo hace y todo el mundo está de acuerdo con ello, que de eso me aparte. Porque el mundo aborrece a Dios. Si ustedes quieren saber cuando algo es del diablo, observen si todo el mundo, todas las religiones, todas las denominaciones, los países, si todos los países y todo el mundo está de acuerdo, eso es del diablo. Así de sencillo.

Lo que es de Dios, el mundo no lo recibe. Porque el mundo ama a los suyos, pero al Señor aborrecen, y aborrecen a aquellos de nosotros que amamos a Dios y le obedecemos. Por eso, si no celebramos todas las cosas del mundo, nos dirán: “Tú eres raro. Tú no perteneces acá”. Pero ¿saben algo? Estoy de acuerdo cuando dicen que yo no pertenezco acá. Porque si somos nacidos de nuevo, somos nuevas criaturas; no somos del mundo. Aunque estamos en el mundo, somos ciudadanos del Reino de los Cielos y tenemos un gran rey a quien amamos y a quien servimos y a quien tememos. Un rey que es verdaderamente santo y que no tendrá por inocente al culpable si uno no se arrepiente y se aparta del pecado.

A esos días les llaman “días santos”. Y ciertamente la palabra dice aquí en Isaías 29:13:

«Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí.»

Esa palabra es para todas las iglesias y todo el mundo que celebra esas cosas. Con la boca, con los labios aman a Dios, pero en vano le honran. Si no se apartan de lo que es abominable ante Dios, en vano le honran. Esta es la palabra que tenía para compartir.

Apártense del pecado, apártense de la idolatría, rechacen esas festividades que el mundo celebra. No son en honor a Dios ninguna de ellas. Este mundo está bajo el maligno. Esas festividades son para honrar al diablo. Apártense de ellas.

Satanás se disfraza de ángel de luz. Él presenta esas cosas como algo bueno, algo agradable, pero es una manera de ponerlos en rebeldía contra Dios. Es una manera de poner su alma en peligro. Yo les presento la vida y la muerte y de todo corazón deseo que elijan vida. El Señor mismo no desea que ninguno muera, más él desea que todos se arrepientan y lleguen al conocimiento de la verdad. Y lo que el Señor desea es lo que yo deseo también. Deseo que todos se arrepientan y lleguen al conocimiento de la verdad, que se aparten del pecado.

Que el Señor les bendiga. Espero que hayan sido edificados con esta enseñanza. Les invito a que se pongan de pie. Vamos a orar en contra de esos días falsos santos. Esos días que supuestamente son sagrados, que no lo son.